El presidente de BMW, Harald Krüger, informó este viernes de que no quiere ser reelegido para un segundo mandato al frente del fabricante de vehículos de la gama alta.

BMW dijo que el presidente del consejo de supervisión, Norbert Reithofer, "tiene completo respeto y entendimiento por su decisión".

El consejo de supervisión discutirá sobre su sucesor en su próxima reunión el 18 de julio.

Hasta que se tome una decisión, Krüger, de 53 años y cuyo contrato expira en abril de 2020, mantendrá su posición como presidente de la junta directiva de BMW.

"El grupo BMW ha sido mi hogar profesional durante más de 27 años. Después de más de diez años en la junta directiva, más de cuatro de ellos como consejero delegado del grupo, me gustaría realizar nuevos proyectos profesionales", dijo Krüger.

También comentó que en los últimos años la industria automovilística vive una enorme transformación, mayor que en los últimos 30 años, y ha demandado "esfuerzos tremendos de los empleados de la compañía".

Krüger sucedió a Reithofer en mayo de 2015 como consejero delegado, aunque entró en la junta directiva en 2003, siendo director de Personal y también director de las marcas Mini y Rolls-Royce.

Se ha criticado cómo ha realizado la transformación del grupo hacia la movilidad eléctrica y se especulaba que la compañía no quería prolongar su mandato.

El diario "Frankfurter Allgemeine Zeitung" informó de que será sustituido por el director de Producción, Oliver Zipse.

El grupo revisó a la baja sus pronósticos de beneficio el año pasado por los problemas en la implementación de la nueva norma de homologación de emisiones y consumo.

En el primer trimestre bajó el beneficio neto un 74,2 %, hasta 588 millones de euros, por las provisiones que ha creado por la investigación de la Comisión Europea (CE) respecto a posibles acuerdos entre los fabricantes alemanes.

La CE lleva a cabo una investigación al grupo Volkswagen, Daimler y BMW sobre el desarrollo de la tecnología para controlar las emisiones contaminantes.