El Erste Bank Group austríaco, participado por La Caixa, caía este martes un 2% en la Bolsa de Viena tras conocerse que deberá destinar una provisión de fondos de 230 millones de euros en su filial rumana, Banca Comerciala Romana (BCR).

Esa reserva se debe a una sentencia del Tribunal Supremo rumano sobre si los incentivos estatales a los planes de ahorro se pagaron de forma adecuada.

El alto tribunal ha corregido ahora una sentencia anterior que daba la razón al banco austríaco.

La Banca Comerciala Romana (BCR), propiedad del Erste Group, tuvo en 2018 un beneficio neto de 258 millones de euros.

Las acciones del grupo austríaco han comenzado a caer al empezar la sesión en la Bolsa y sobre las 8.25 GMT cotizaban a 31,8 euros, el valor más bajo desde principios de mes.