El consejero delegado de Cementos Molins, Julio Rodríguez, ha dicho hoy que la digitalización ha irrumpido también en el sector cementero, donde en la próxima década se verán innovaciones como la impresión 3D de hormigón o la incorporación de sensores inteligentes en el mortero.

Rodríguez ha participado este viernes en la segunda jornada de la Reunión del Círculo de Economía de Sitges, donde ha afirmado que un negocio tan industrial y tradicional como el cementero no se quiere quedar al margen de la digitalización y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.

Cementos Molins, ha señalado Rodríguez, es consciente de las ventajas que ofrecen ya tecnologías como la inteligencia artificial (IA), que permite un mantenimiento predictivo de las fábricas de cemento, puesto que ahora "casi todo se puede medir, controlar y detectar, y esas informaciones se pueden centralizar".

En los próximos años, sin embargo, surgirán o se extenderá el uso de otras tecnologías que pueden propiciar un cambio de modelo del sector.

Rodríguez ha citado, por ejemplo, la creación de impresoras 3D de hormigón, que agilizarán los procesos constructivos, o la implantación generalizada de los vehículos eléctricos en la cadena logística.

El directivo también ha indicado que en un plazo de unos diez años el cemento y el hormigón también inteligentes gracias a la aplicación masiva de la sensorización.

"Por ejemplo, podremos incorporar sensores que permitirán medir mejor el tiempo de fraguado de las instalaciones", ha explicado Rodríguez, quien ha apostado por el uso de nanotubos de carbono integrados como aditivos en el hormigón, lo que permitirá no sólo multiplicar por cincuenta su resistencia, sino que también, al ser elementos autosensitivos, podrán informar del estado de la estructura.

Julio Rodríguez, exdirectivo de Schneider Electric, ha compartido sesión con el responsable de la transformación digital de Seat, Fabian Simmer; el ejecutivo de KPMG Dieter Becker y el presidente de Eurecat, Xavier Torra, que ha ejercido de moderador.

Simmer ha explicado que Seat hace ya años que apuesta por la digitalización, pese a que es "un término de moda".

En el sector del automóvil, ha comentado, la digitalización tiene cuatro pilares básicos, como son la conectividad, la conducción autónoma, lo servicios de movilidad y la electrificación.

Teniendo en cuenta que la clientela de Seat es una media de diez años más joven que la de otras marcas y el cambio de hábito de las nuevas generaciones, que ya no priorizan la tenencia de un coche en propiedad, la compañía ha decidido centrarse en dos de estos pilares: los nuevos servicios de movilidad y la conectividad.

"Eso no significa que descuidemos el aspecto de la electrificación o la conducción autónoma, porque tenemos la suerte de pertenecer al grupo automovilístico más grande del mundo (Volkswagen)", ha precisado Simmer.

En materia de conectividad, ha recordado el directivo, Seat ha sido la primera marca del mundo en integrar Shazam y el navegador Waze en el coche, y ha sido la primera marca europea en incorporar el asistente de voz Amazon Alexa en el vehículo.