El avión de carga BelugaXL de Airbus, con un 30 % más de capacidad de transporte que su predecesor, BelugaST, ha visitado este jueves la planta de la compañía aeronáutica en la localidad madrileña de Getafe, donde se fabrica su estabilizador horizontal.

El programa se lanzó a finales de 2014 para abordar los requerimientos de capacidad de transporte que surgieron a la vista del aumento de producción del A350 XWB y de los aviones de pasillo único (A320).

Airbus ha decidido ampliar su flota actual de BelugaST, de la que tiene cinco unidades, con el desarrollo y producción de seis nuevos aviones BelugaXL -de los que tiene ya dos unidades fabricadas-, que son una adaptación de la versátil línea de productos A330.

Se espera que el primer BelugaXL reciba su certificación completa de tipo en el tercer trimestre y entre en servicio en 2019, para operar un tiempo en paralelo con los BelugaST, que se irán retirando de la operativa de Airbus en función de la entrada del nuevo modelo (2021-2022), ha explicado a

"Estamos trabajando para ver cuál es su futuro: si a alguien le puede interesar comprarlo o si podemos ofrecer algunos servicios complementarios", ha indicado.

En el caso de que no haya nadie interesado, "estamos seguros de que encontremos una ubicación adecuada para almacenarlo. Estamos trabajando en ello".

Esta es una inversión "realmente grande" en el fabricante aeronáutico europeo y el Beluga "es algo que tenemos y que utilizamos para llevar piezas entre Hamburgo (Alemania), Getafe, Toulouse (Francia) e incluso en Sevilla, para el A400M por ejemplo", ha precisado.

También, según el director de la planta de Getafe, Jesús López Medina, "todas las oportunidades de negocio a explorar sobre los aviones que estamos retirando tendrán que venir los próximos años".

La operación de la flota de aviones BelugaXL, que es capaz de trasladar en su bodega dos alas del A350 XWB, mientras que el BelugaST solo puede llevar una, estará a cargo de Airbus Transport International (ATI), una aerolínea filial del grupo europeo.

López ha destacado que la participación de España en el Beluga es "muy relevante", de entre un 5 % y un 10 %, teniendo en cuenta que dos proveedores españoles (Aernnova y Aciturry) "de primer nivel" han participado con el diseño y la fabricación de partes importantes del avión, que antes se hacían fundamentalmente en Airbus.

A su juicio, la industria española ha dado así un paso adelante una vez más en el desarrollo de un avión de la compañía, lo cual quiere decir que es una plataforma para futuros desarrollos y capacidades, ha recalcado.