Madrid, 14 may (EFECOM).- El Banco de España ha avisado este martes que las reformas acometidas por el Gobierno mexicano de López Obrador podrían mermar el crecimiento potencial de la economía ya que en algunos casos, revierten las aprobadas por la anterior administración.

El informe semestral del Banco de España sobre la evolución de la economía latinoamericana estima que el PIB del país norteamericano crecerá cerca del 1,5 % este año y unas tres décimas más en 2020, aunque ve riesgos fiscales relacionados fundamentalmente con la situación de la empresa petrolera pública PEMEX, dada la percepción existente de que el gobierno mexicano la apoyaría financieramente en caso de ser necesario.

El supervisor español recuerda que el programa de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para modernizar las infraestructuras de transporte y urbanas, incrementar la producción de petróleo con la reforma de la gobernanza de PEMEX y de su plan de inversiones, así como para promover el turismo conlleva reformas que podrían tener consecuencias fiscales.

A ello suma la subida de las pensiones, del salario mínimo y de ciertos subsidios que aumentarían el gasto público.

El Banco de España afirma que la intervención en el sector de la energía con el Plan Nacional de Aumento del refino, las ayudas al presupuesto de PEMEX y los esfuerzos por alcanzar un superávit en la balanza petrolera, no abordan los problemas estructurales de PEMEX, que pueden acabar repercutiendo en la sostenibilidad de la situación fiscal y, eventualmente en la estabilidad macroeconómica.

"Además, el gobierno suspendió de forma indefinida las subastas de proyectos de exploración y explotación petróleo y gas, con la justificación de averiguar la transparencia de los contratos ya otorgados. Esto puede suponer restricciones adicionales para la inversión directa extranjera y obstaculizar sus efectos positivos en la producción de petróleo", incide el supervisor español.

El Banco de España recuerda que los problemas de PEMEX, que han llevado a rebajas en la calificación de varias agencias, tienen naturaleza estructural y proceden de su elevado endeudamiento (la ratio de deuda sobre activos alcanza casi el 100 %), de la carga impositiva que soporta (más de un 80 % de sus beneficios son transferidos al gobierno en forma de impuestos y otras obligaciones) y de la baja productividad.

"En ese sentido, las decisiones adoptadas por el nuevo gobierno, que suspenden temporalmente la inversión conjunta de PEMEX con el sector privado y reorientan el negocio hacia el refino en lugar de la extracción de petróleo, agravan el problema", reitera el informe.

El documento también destaca que el uso de consultas públicas por parte del Gobierno ha dado lugar a incrementos en la incertidumbre financiera.