Roma, 30 abr (EFECOM).- Los sindicatos italianos han convocado el 21 de mayo a una huelga a los trabajadores del sector aéreo, a excepción de los controlares, para protestar por la incapacidad del gobierno italiano de encontrar una solución para la aerolínea Alitalia, en administración concursal desde 2017.

Los sindicatos Filt Cgil, Fit Cisl, Uiltrasporti y Ugl Trasporto Aereo informaron este martes de la decisión en una nota conjunta, en la que piden secundar el paro a todos los pilotos y auxiliares de vuelo, técnicos de mantenimiento, personal de tierra y empleados de asistencia en tierra a las aeronaves, de restauración y de gestión aeroportuaria.

La huelga será nacional y de 24 horas y se producirá después de la del pasado 25 de marzo de 4 horas.

Los sindicatos argumentan que la situación de Alitalia está en su fase final y no hay nada que "augure, más allá de las declaraciones de intenciones", que se llegará a una solución "sin un impacto en el empleo, en términos de despidos y recortes en los costos laborales".

Lamentan al mismo tiempo que en el sector aéreo "falte una legislación nacional concreta" que "luche contra la competencia desleal y establezca la aplicación del contrato de transporte aéreo y de normas que protejan el empleo y los salarios".

El plazo de la segunda prórroga que solicitó la empresa pública italiana Ferrovie dello Stato para presentar su plan estratégico para impulsar a Alitalia y convencer a inversores privados de que entreguen su dinero a una compañía que no tiene beneficios desde 2002 termina este martes.

Sin embargo, Ferrovie aún no ha entregado ningún documento y ha informado en una nota de que su consejo de administración ha analizado la posibilidad de solicitar un nuevo aplazamiento, pues no consigue convencer a ningún socio privado de que apueste por el proyecto.

Las conversaciones se están desarrollando por ahora con la aerolínea estadounidense Delta Air Lines, pero fuentes cercanas a las negociaciones han explicado a

Falta al menos otro inversor privado y el gobierno italiano, del antisistema Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga, no atrae a ninguno.

Los tres administradores concursales que gestionan la aerolínea se han reunido dos horas este martes con miembros del Ministerio de Desarrollo Económico para abordar la situación y no han querido hacer declaraciones a su salida.