Nueva York, 30 abr (EFECOM).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este martes un 0,64 % y cerró en 63,91 dólares el barril, un nuevo repunte que coincide con la delicada situación que atraviesa uno de los principales productores de petróleo, Venezuela, que parece al borde de la guerra civil.

Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en el mes de junio sumaron 41 centavos de dólar respecto a la sesión previa.

Los precios del petróleo texano subieron de nuevo, sin duda, favorecido porque los inversores temen que la rebelión en contra del actual presidente venezolano, Nicolás Maduro, pueda afectar a las exportaciones de crudo del país.

Los precios se alzaron después de que el líder de la oposición venezolana, Juan Guaido, pidiese respaldo militar para poner fin al gobierno de Maduro, si bien las operaciones de la petrolera estatal PDVSA no se vieron afectadas y los líderes militares más altos permanecieron leales por el momento.

Las operaciones de la empresa estatal PDVSA en Venezuela fueron "normales" este martes, dijo en un mensaje en la red social Twitter el ministro de petróleo del país, Manuel Quevado.

Hay que recordar que las exportaciones de petróleo de Venezuela, miembro de la OPEP, ya se ven afectadas por las sanciones de Estados Unidos (EEUU) a este país, al margen de los efectos a las sanciones del crudo iraní.

Además, la producción de crudo de EEUU cayó a 11,68 millones de barriles por día (bpd) en febrero, frente a los 11,87 millones bpd de enero, dijo este martes la Administración de Información de Energía de EEUU.