Roma, 30 abr (EFECOM).- Italia recuperó impulso en el primer trimestre del año, tras entrar en recesión técnica a finales de 2018, y su economía creció un leve 0,2 % respecto al trimestre anterior y un 0,1 % en comparación con el primero de 2018.

El Instituto Nacional de Estadísticas italiano publicó hoy estos datos, que aún son provisionales y que dan un respiro al Gobierno del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga, que sienten la presión de los organismos internacionales y de los mercados, que miran atentamente la evolución de la economía italiana.

"Italia está fuera de la recesión", se ha apresurado a celebrar el ministro de Economía italiano, Giovanni Tria, en un comunicado en el que ha subrayado que el país "se ha recuperado casi integralmente de la caída registrada en la segunda mitad del 2018".

Tria aprovechó también para reivindicar la estimación de crecimiento del Ejecutivo para este año, que es del 0,2 %, muy por debajo del 1 % pronosticado a finales del pasado año, y remarcó que es un objetivo totalmente realizable.

"En un clima de cauto optimismo, el dato del primer trimestre deja entrever que la previsión de crecimiento del 0,2 % para este año puede ser realizable e incluso superada si el contexto internacional es moderadamente favorable", añadió.

El dato es positivo, frena por el momento los fantasmas de una recesión prolongada en Italia, pero no despeja del todo las preocupaciones y las dudas sobre el futuro de la tercera mayor economía de la zona del euro.

Ya se ha encargado de advertirlo el Instituto de Estadísticas italiano, que explica en su nota que los datos de 2019 muestran "una moderada recuperación que ha interrumpido el descenso de la actividad registrada en los trimestres pasados".

Pero avisa de que "el último año se ha caracterizado como una fase de estancamiento sustancial del (producto interior bruto) PIB, cuyo nivel se mantiene casi sin cambios en el primer trimestre de 2019 en comparación con el comienzo de 2018".

Además de recuperar la senda del crecimiento, aunque sea tibiamente, Italia ha dado este martes otras buenas noticias a los inversores en empleo y en inflación.

La tasa de paro descendió en marzo hasta el 10,2 %, lo que supone una bajada de 0,4 puntos porcentuales respecto al mes anterior; y la tasa de inflación subió un 1,1 % en abril respecto al mismo mes de 2018 y un 0,2 % en comparación con el mes anterior.

Los tres datos -PIB, paro e inflación- son provisionales, pero han servido para animar a la Bolsa de Milán, que ganaba un 0,38 % a falta de tres horas para su cierre, hasta los 21.870,72 puntos.

La prima de riesgo italiana, que mide el diferencial entre el bono italiano a diez años y el alemán del mismo plazo, también se ha relajado hasta los 252 puntos básicos, de los 258,1 en los que cerró ayer, y la rentabilidad del bono a diez años rozaba el 2,52 % a las 14.30 horas locales (12.30 GMT), frente al 2,58 % de ayer.

Los dos vicepresidentes del Gobierno italiano y líderes del M5S, Luigi Di Maio, y de la Liga, Matteo Salvini, respectivamente -inmersos en plena campaña para las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 26 de mayo- han ensalzado sus políticas y han afirmado que deben seguir en la misma dirección.

"Italia está fuera de la recesión y esto demuestra que la dirección que hemos tomado es la correcta", opinó Di Maio, también ministro del Desarrollo Económico y de Trabajo.