176. El número mágico. El que dará la mayoría de la próxima legislatura en España. El que concederá la llave del Palacio de la Moncloa y la pluma para firmar el BOE. Si es que alguien, si es que alguno de los presumibles bloques, alcanza esa suma. Porque, tras la experiencia de 2015 y dada la fragmentación política con la llegan las Elecciones Generales del 28 de abril, no está nada claro que el paso por las urnas de este domingo depare mayorías suficientes.

Es la principal incógnita de una cita a la que están llamados casi 37 millones de votantes. La participación, como siempre, pero esta vez más si cabe dada la división de siglas vigente, resultará determinante. En apariencia, y según las encuestas de las semanas previas a las elecciones, Pedro Sánchez, tras sus 10 meses ya en la presidencia del Gobierno, será el que más votos y escaños obtendrá. Pero en todo caso quedará lejos de esos 176 diputados que darán la mayoría en los 350 asientos del Congreso.

Pero hay muchas más incógnitas. Como la de saber hasta qué punto Pablo Casado amortiguará la caída del Partido Popular, ganador de los comicios de 2016 con 137 escaños y 7,9 millones de votos, y si, como pasó en Andalucía, puede lograr una 'caída dulce' que le abra la puerta de la Moncloa como segundo candidato más votado. Para ello, también como en Andalucía, necesitaría que la suma con Ciudadanos y Vox, la incógnita de las incógnitas en estas Generales, se alargue hasta esos 176 anhelados diputados. Albert Rivera llega con renovadas ilusiones tras los dos debates televisivos y Santiago Abascal se presenta con el firme propósito de demostrar, de nuevo como en Andalucia, las encuestas se han quedado cortas en su caso. 

"Cataluña o los pactos han eclipsado a la economía durante la campaña. Pero todo indica que 'las cosas del bolsillo' ganarán protagonismo durante la próxima legislatura"

Unidas Podemos se presenta en el 28-A tras su propia fragmentación y con el liderazgo de Pablo Iglesias debilitado, aunque con la pretensión de que al menos sea el principal apoyo de Pedro Sánchez en su repetición en el Ejecutivo y de que esa circunstancia dé lustre a los diputados que termine logrando. Otra vez con los 176 en mente. Para ello, los representantes que obtengan ERC, PNV o EH Bildu resultarán igualmente determinantes. 

LA ECONOMÍA IMPORTA(RÁ)

Estas incertidumbres desembocan en una: si de los resultados que se conocerán esta noche podrá salir algún Gobierno. Es decir, si de verdad los partidos con más diputados consiguen aglutinar el respaldo suficiente para llegar a esos 176 escaños. 

Las dudas sobre los pactos y la cuestión territorial, con Cataluña como protagonista, han acaparado la campaña elctoral. Esta vez, la economía ha quedado relegada a un segundo plano, y eso que había temas candentes (y muy relevantes que tratar), como las pensiones públicas, la productividad, el paro o la revolución digital, pero han quedado relegados en los debates. Ahora bien, todo indica que su influencia irá creciendo con el paso del tiempo. 

Porque el crecimiento español, como el de las principales economías del mundo, está llamado a enfriarse. Lo ha constatado el Fondo Monetario Internacional (FMI) en las previsiones que ha presentado en abril, en las que ha rebajado del 2,2% al 2,1% el crecimiento esperado para España en 2019 y ha situado en el 1,9% el previsto para 2020. 

El próximo Gobierno, por tanto, asumirá el reto de gestionar esta ralentización... para que no pase a algo peor. Y este riesgo, dado el brusco frenazo de países como Alemania o Italia, es real por mucho que hasta la fecha la economía española haya mostrado una notable capacidad de resistencia. 

Este desafío vendrá acrecentado por la necesidad de retomar la agenda reformista, abandonada en los últimos años. El déficit de la Seguridad y la sostenibilidad y suficiencia de las pensiones públicas, la aún alta tasa de paro en un mercado laboral ineficiente o la formación y la inversión precisas para acometer la revolución digital ya en marcha son algunas de las cuestiones que exigen una puesta a punto. Y más pronto que tarde. Todo esto también está en juego este domingo. Y en ese número soñado. 176.