Comsa Corporación cerró 2018 con unas ventas por valor de 1.101 millones de euros, lo que supone un 1,5 % más que en 2017.

La compañía catalana ha dado a conocer este martes sus resultados del año pasado y ha destacado que sus negocios clave -infraestructuras, ingeniería industrial y mantenimiento y servicios- aportaron el 93 % de los ingresos.

Por divisiones, la de infraestructuras, con Comsa como sociedad de cabecera, facturó 752 millones; la de ingeniería industrial, liderada por Comsa Industrial, aportó 183 millones, y la de mantenimiento y servicios, encabezada por Comsa Service, otros 86 millones.

El año pasado Comsa llevó a cabo diversas desinversiones de activos y se desprendió de la totalidad de la unidad de Transporte y Logística, con la venta de su participación en Comsa Rail Transport, y de la división de Residuos Industriales.

En el ámbito de las concesiones, Comsa Corporación forjó una alianza con el fondo francés Mirova para gestionar conjuntamente parte de sus activos (Metro de Málaga, juzgados de Terrassa y de La Bisbal del Empordà, centro penitenciario Mas d’Enric de Tarragona y la empresa de señalización Albali) y, a la vez, para licitar en consorcio proyectos concesionales de infraestructuras que puedan surgir en el futuro.

Comsa, que tiene actividad en 24 países, aumentó el año pasado el valor de su cartera de contratos, hasta los 1.717 millones, un 63 % de ellos provenientes del extranjero.

La compañía catalana, presidida por Jorge Miarnau, reforzó su plantilla el año pasado, hasta sumar 8.399 empleados, un 8 % más que en 2017.