La compañía agroalimentaria bonÁrea ha cerrado 2018 con unos resultados "récord", con un beneficio neto de 64 millones de euros, un 16,5 % más que en 2017, y una facturación de 1.816 millones, que supone un incremento del 8,5 %.

La corporación asegura en un comunicado que ha alcanzado estas cifras históricas gracias a las mejoras de los procesos productivos y logísticos; al aumento de la red comercial, con 22 nuevas aperturas y 19 ampliaciones de las tiendas BonÁrea, y a la implantación de 50 nuevas referencias de productos en los establecimientos.

La cadena, que tiene su sede en Guissona (Lleida), contaba a cierre de 2018 con una red de 489 establecimientos, 53 gasolineras y una plantilla de 5.135 personas, tras incorporar a 275 empleados en el último año.

Por líneas de negocio, la más importante es la venta de alimentación humana, con una facturación de 1.035 millones, un 5,6 % más que el ejercicio anterior.

La mayor parte de las ventas de esta actividad (un 80 %) se realizan directamente a través de las tiendas bonÀrea, que en este ejercicio ascienden a 813 millones de euros.

En los otros canales de distribución, como mayoristas, detallistas, Cash & Carry, hostelería y exportación, se han alcanzado unas ventas de 222 millones de euros, con un incremento del 5 % respecto al año anterior.

Respecto a los piensos, la otra actividad destacada de bonÁrea Corporación, la facturación ha ascendido a 363 millones de euros, un 6,1 % más, y la producción se ha situado en 1,33 millones de toneladas, un 3,6 % más.