El fabricante alemán de deportivos Porsche utilizará a partir de abril la Nueva Ruta de la Seda para transportar algunos de sus vehículos a China y ahorrar así hasta tres semanas para que lleguen a su destino.

Aproximadamente 80.000 vehículos Porsche se dirigen anualmente a ciudades chinas como Guangzhou, Shánghai o Tianjin, cubriendo una distancia de más de 10.000 millas náuticas o alrededor de 18.500 kilómetros, ha explicado la marca en un comunicado este viernes.

El transporte marítimo tarda unos 50 días desde la fábrica hasta los centros Porsche en China, su mercado único de mayor volumen, donde acumuló el 31 % de sus ventas en 2018.

Por eso, desde abril y para acortar la duración del trayecto, el 11 % de los vehículos nuevos de fábrica de Porshce se exportarán a través del nuevo enlace ferroviario a lo largo de la Ruta de la Seda, al suroeste de China.

La ruta por tierra de Europa a China se conoce como la Iniciativa 'Belt and Road' (BRI) y la distancia en tren es de unos 11.000 kilómetros.

El trayecto comienza hacia el este desde Alemania a través de Polonia, Bielorrusia, Rusia y Kazajistán, y de allí hacia las metrópolis chinas del suroeste de Chongqing, desde donde se entregarán a los concesionarios regionales.

El transporte en la Nueva Ruta de la Seda se pondrá en marcha después de haber superado con éxito las pruebas que han demostrado que se acortan los tiempos.

"Nuestros clientes en el suroeste de China recibirán su nuevo vehículo mucho más rápido", ha destacado el vicepresidente de Logística y Control de Producción de Porsche, Oliver Bronder.