El fabricante automovilístico estadounidense Ford anunció hoy la reestructuración de su negocio en Rusia a través de la empresa conjunta Ford Sollers, que incluirá el cese a finales de junio de la producción de turismos en ese país y el cierre de tres factorías.

Ford ha firmado un memorando de entendimiento para acometer una "importante reestructuración" de la empresa conjunta Ford Sollers en Rusia con el fin de "centrarse exclusivamente en impulsar su negocio de vehículos comerciales", señaló en un comunicado.

En la nueva estructura de Ford Sollers, la rusa Sollers asumirá una participación mayoritaria del 51 %, mientras que la estadounidense mantendrá el 49 % restante del capital social.

La compañía automovilística explicó que ha tomado esta medida porque el mercado ruso de turismos "ha estado bajo una presión importante en los últimos años, con una recuperación más lenta de lo esperado y un giro hacia segmentos de coches de precios más bajos".

Esto ha provocado "la infrautilización de las plantas de producción de Ford Sollers y unos retornos inadecuados sobre el capital invertido", añadió la multinacional.

De esta manera, el cese de la producción de turismos de Ford Sollers en Rusia implicará el cierre de las plantas de ensamblaje de vehículos en San Petersbugo y Naberezhnye Chelny y de una de motores en Elabuga (ambas en la república rusa de Tartarstán).

El fabricante estadounidense quiere ejecutar en la medida de lo posible la consiguiente reducción de personal a través de "programas voluntarios", indicó.

La empresa conjunta en Rusia seguirá cumpliendo sus compromisos en cuanto a garantías y el servicio.

Frente a las cifras desfavorables en el segmento de los turismos, las ventas del Ford Transit de dos toneladas "han seguido creciendo" en Rusia, de tal manera que se encuentra entre los vehículos comerciales más vendidos entre las marcas extranjeras, con una cuota de mercado del 15 %, indicó la casa automovilística estadounidense.

El Ford Transit tiene "un enorme potencial para generar un crecimiento rentable en los próximos años", señalo a su vez el consejero delegado de Ford Sollers, Adil Shirinov.

Admitió que las medidas anunciadas hoy "son difíciles, pero imprescindibles para la viabilidad a largo plazo del negocio".

El presidente de Ford Europa, Steven Armstrong, indicó a su vez que la nueva estructura de Ford Sollers "viene a apoyar la estrategia de rediseño global de la empresa para expandir nuestro liderazgo en vehículos comerciales y para hacer crecer el negocio en Europa en aquellos segmentos de mercado que ofrecen mejores retornos sobre el capital invertido".

La reestructuración de su negocio en Rusia tendrá un impacto antes de impuestos de entre 450 y 500 millones de dólares en sus cuentas.