Segovia, 26 mar (EFECOM).- Las dos acusaciones en el caso de las prejubilaciones millonarias de los exdirectivos de Caja Segovia -la Fundación Caja Segovia e IU- estudian si recurrir o no la sentencia de la Audiencia Provincial por el elevado gasto que podrían suponer las costas, unos seis millones.

Tanto el abogado de la Fundación Caja Segovia, Rafael Yturriaga, como el de IU, Alberto López, han informado a Efe de que en estos momentos están analizando las posibilidades.

Yturriaga ha explicado que la Fundación está estudiando la sentencia, ya que el magistrado les ha impuesto las costas causadas a Juan Bautista Magaña, de unos 400.000 euros, por considerar su incursión en este proceso como un acto "temerario", según el auto.

Aunque ha reconocido que esta resolución no es "plato de buen gusto", ha informado de que la absolución de los seis acusados y de los cinco responsables civiles a título lucrativo estaba "dentro de las posibilidades".

Eso sí, ha reiterado que la Audiencia al menos tendría que haber condenado al exdirector general de la Caja Manuel Escribano y al exdirector de Recursos Humanos Enrique Quintanilla, porque "sí que incurrieron en delitos de apropiación indebida y administración desleal".

López ha expuesto a Efe que lo más "insólito" del auto es que se aprecie temeridad por parte de la Fundación Caja Segovia, y ha reconocido que IU se ha librado, "por los pelos", ya que durante la sesión de conclusiones la coalición eliminó de su escrito la acusación a Juan Magaña como participe a título lucrativo.

En su opinión, esta situación "complica las cosas" y aunque ha reconocido que en el plazo de cinco días anunciarán el recurso de casación para "no perder la oportunidad", tendrán que estudiarlo detenidamente en los meses de los que disponen para su formalización, ya que afrontar seis millones de euros entre las dos acusaciones sería "inasumible" y "arruinaría a IU", ha admitido.

En cuanto a la sentencia, ha detallado que hace referencia a un procedimiento "impoluto" y "escrupuloso" en el que el plan de prejubilaciones y sus modificaciones estaban "totalmente bendecidos".

El fallo avala además la solvencia de la entidad, a su juicio sin tener en cuenta los 121 millones de ayudas públicas, atribuibles a Caja Segovia, que recibió la entidad resultante de la fusión de cajas.

En este sentido, ha suscrito los hechos probados "de principio a fin", pero ha reiterado que el punto en el que divergen es en la valoración de los mismos.

Tal y como ha advertido las irregularidades están en que los mismos que elaboraban las cuentas anuales idearon y recibieron el dinero procedente del plan de prejubilaciones, por lo que, en su opinión, la situación "fiel" no se conoció hasta que la caja se nacionalizó y paso en un año de 35 millones de beneficios a 16 millones.