El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha asegurado que la evolución positiva de las principales líneas de negocio del banco en los dos primeros meses de este año confirma que la tendencia de aceleración iniciada en la segunda mitad de 2018 continúa, y espera se mantenga durante todo el ejercicio actual.

La evolución económica favorable tanto en aumento del PIB como en empleo hará recuperar en el primer semestre de 2020, con la inercia actual, los máximos de empleo de mayo de 2008 en España, cuando se llegó a 19,4 millones de afiliados a la Seguridad Social, según ha expuesto en la Junta de Accionistas del banco que se celebra en Valencia.

En un análisis de la economía española, ha manifestado que esta situación es positiva para el sistema financiero español, si bien el mantenimiento de los tipos de interés en negativo supone una reducción "muy significativa" del margen financiero de las entidades bancarias y una merma importante de su rentabilidad.

Sevilla ha realizado un repaso de los resultados obtenidos por Bankia en 2018, ejercicio en el que el beneficio neto atribuido ascendió a 703 millones, el 39 % más que el año anterior, y el margen bruto (ingresos totales del banco) fue de 3.368 millones, con un resultado antes de provisiones de 1.498 millones.

En la cuenta de 2018 solo se incorporan los resultados de BMN correspondientes al último mes del ejercicio y recoge el efecto derivado del cargo efectuado en la cuenta de resultados de 2017 de los gastos de integración de la entidad por 312 millones netos de impuestos, así como la Norma Internacional de Información Financiera número 9.

Sevilla ha manifestado que la fusión de BMN no ha producido pérdidas en cuotas de mercado, como suele suceder en estos procesos, sino al contrario, la cartera de crédito al consumo creció un 14,1 %, el crédito a empresas un 4,4 %, frente a la caída del 6,5 % del sector, y también subió la cuota en fondos de inversión hasta el 6,55 %.

La facturación de las tarjetas aumentó un 12,8 %, las ventas realizadas con los terminales de punto de venta de Bankia se incrementaron un 15 %, el número de clientes creció en 120.000 netos y el número de nóminas domiciliadas en 103.000.

Los activos improductivos disminuyeron en 2018 en 6.000 millones -de los 9.000 marcados como objetivo hasta 2020-, resultado de una reducción ordinaria de 3.200 millones junto con una venta de carteras institucional por 2.800 millones.

Esta venta necesitó de provisiones adicionales que redujeron el beneficio neto en 85 millones y que se compensará con el ahorro de costes de gestión y mantenimiento de esos activos a lo largo de este año y el próximo.

El ratio de activos improductivos se sitúa tras esa desinversión en el 8,2 %, más cerca del objetivo del 6 % marcado para 2020.

El reparto de dividendos de 357 millones con cargo a los beneficios de 2018 suponen un aumento del 5 % respecto al año anterior.

Según el consejero delegado, el exceso de capital sobre el 12 %, que se situó al cierre del año en 229 millones, habría ascendido a 418 millones con dos operaciones que se materializarán a lo largo del primer semestre de este año.

Se ha referido así al acuerdo con Lone Star para la creación de una sociedad conjunta a la que aportarán activos inmobiliarios por 1.650 millones, y la venta a Mapfre del 51 % de Caja Granada Vida y Cajamurcia Vida y Pensiones por 110 millones.

Las cuentas anuales incluyen por primera vez un estado de información no financiera sobre aspectos medioambientales, sociales y relativas a personal, respeto de los derechos humanos, lucha contra la corrupción y el soborno, y sobre la sociedad.