Economía

Recuperación de Brasil no será fácil ni rápida, según ministro de economía

15 marzo, 2019 19:02

Río de Janeiro, 15 mar (EFECOM).- El ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes, afirmó este viernes que la recuperación de la mayor economía de Sudamérica, tras la grave recesión de 2015 y 2016 no será fácil ni rápida, y que dependerá de la aprobación de las reformas impulsadas por el presidente Jair Bolsonaro.

"La recuperación no será fácil ni rápida porque fueron muchos años con una política económica que tenía una mentalidad diferente y donde se cometieron muchos errores", afirmó Guedes en un seminario económico en Río de Janeiro al referirse al gigantesco déficit fiscal acumulado en los trece años de gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) y al total descontrol de los gastos públicos.

La economía de Brasil sufrió en 2015 y 2016 la mayor recesión en varias décadas, con una caída acumulada del PIB de cerca del 7 %, y su recuperación ha sido muy lenta, con un crecimiento del 1,1 % en 2017 y del mismo porcentaje en 2018.

Guedes afirmó que, para hacer frente a esa crisis, Bolsonaro presentó a consideración del Congreso una reforma al régimen de jubilaciones que intenta sanear las cuentas públicas, cuyo enorme déficit se considera la mayor traba para la economía del país.

El ministro anticipó que el presidente también presentará a consideración del Congreso un proyecto para reformar el pacto por el que se dividen los ingresos públicos entre el Gobierno federal y los gobiernos regionales y municipales.

Actualmente el Gobierno federal se queda con cerca del 65 % de la recaudación tributaria mientras que los regionales y los municipales tienen que distribuirse el 35 %, y la intención de Bolsonaro, es que las administraciones de los estados y de los municipios puedan recibir hasta el 70 % de la renta, según el ministro.

Guedes explicó que, tras las pensiones y los intereses de deuda, el mayor gasto del Estado brasileño es el de los salarios de los funcionarios públicos, y que el Gobierno Bolsonaro pretende digitalizar varios servicios para reducir el tamaño del Estado.

"Entre el 40 y el 50 % de los funcionarios del Gobierno federal se jubilarán en los próximos años y la intención no es sustituirlos sino digitalizar lo máximo posible", dijo.