El grupo portugués Amorim, líder mundial en la producción de corcho, obtuvo un beneficio neto de 77,3 millones de euros en 2018, un 6 % más que en 2017, informó en un comunicado enviado hoy a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliaros (CMVM).

La compañía precisó que el incremento estuvo apoyado esencialmente en el aumento de ventas en todos sus segmentos.

La facturación del grupo creció el año pasado un 8,8 %, gracias a esa tendencia.

De las cinco unidades de negocio de la empresa, la principal es la de tapones de corcho, cuyas ventas crecieron el año pasado un 11,9 % hasta los 534 millones de euros.

Las de la unidad de revestimientos, por contra, cayeron un 7,7 % hasta 112,2 millones, las de materias primas subieron un 19,5 % hasta 186,4 millones, y las de la unidad de aglomerados mejoraron un 3,4 %, hasta 102,2 millones de euros.

En cuanto a su Ebitda (resultado antes de impuestos y amortizaciones), en 2018 alcanzó los 133,9 millones de euros, y su deuda líquida aumentó a 139 millones debido al impacto de la adquisiciones recientes como Bourrassé y, en menor grado, de la también francesa Sodiliège.