Economía

Dueños de Petromiralles dicen que la relación con Hercobús fue "súperlegal"

11 febrero, 2019 14:47

Madrid, 11 feb (EFECOM).- Los dueños del grupo Petromiralles, José María y Pedro Torrens, han negado hoy en la Audiencia Nacional haber usado Hercobús para evadir impuestos entre 2009 y 2019, y han defendido que las transacciones entre empresas se hicieron de forma "súperlegal" por lo que no entienden las acusaciones de blanqueo.

Durante esta primera sesión, la fiscal Teresa Sandoval ha acotado su acusación de cuatro a dos delitos contra la Hacienda Pública por el fraude de 5,7 millones de euros en IVA, aunque mantiene el supuesto blanqueo, por lo que pide ahora seis años de prisión para los Torrens, a los que otro de los acusados ha calificado de gestores de Hercobús a nivel "contable y fiscal".

Ante la sección tercera de la sala de lo Penal, José María Torrens ha rechazado que Hercobús fuera una sociedad instrumental controlada por su grupo, como sostiene el Ministerio Público, y ha explicado que mantenían una "relación comercial" con ella al ser Petromiralles su "único proveedor".

Ha reconocido además haber concedido a la compañía, constituida en 2008, 1,4 millones de euros dada la "confianza" que le unía al también acusado y propietario de Hercobús, Emili Miramunt, amigo de la familia "de hace muchísimos años", que antes de entrar "en el mundillo" llegó a cuidar de los padres de los Torrens.

"Era diseñador, no tenía experiencia (en el sector). La cogió cuando quebró su empresa textil y vino a nuestra casa a echarnos una mano con el tema de la publicidad", ha explicado José María Torrens del que, ha dicho, "era casi un hermano".

También ha aseverado que las transacciones entre estas compañías y New Iberital, sociedad de la que Petromiralles era propietaria en un 19 % según la Fiscalía, se hicieron de forma "súperlegal" y tenían por objetivo garantizar el cobro por parte del grupo de las cantidaes adeudadas por su servicio de combustible.

En la misma línea se ha expresado Pedro Torrens, que se ha desmarcado de cualquier responsabilidad financiera puesto que sólo "sabía de camiones", motivo por el que se ocupaba "de chóferes, del mantenimiento y de los mecánicos".

Tanto es así, ha insistido, que se limitaba a firmar facturas relacionadas con el transporte "pero nada más"; asimismo, ha admitido conocer a Miramunt, el cual "hizo el diseño de los camiones" de Petromiralles antes de pasar a Hercobús.

Respecto a esta última sociedad, Miramunt ha aclarado que la gestión administrativa corría a cargo de Mohammad Reza M. y que "jamás" recibió directriz alguna por parte de los hermanos Torrens.

La Fiscalía se ha detenido en lo que considera la "falsa compra" de un terreno en Teherán (Irán), operación a la que se habrían destinado 4 millones de euros que fueron a parar a Morteza M., padre de Mohammad.

Sobre ello, el que fuera administrador de Hercobús hasta su venta a Brian Ruffle (declarado en rebeldía) ha asegurado que firmó el contrato para aprovechar la "oportunidad" que ofrecía dicha inversión "rápida".

Con un relato diverso, Mohammad Reza M. ha negado haber ordenado un pago de 1,4 millones de euros a Petromiralles en 2009, y ha insistido en que no era "el único que tenía acceso a las cuentas de Hercobús", a las que también podían entrar los Torrens.

De igual modo, ha apuntado que "quitando algo muy, muy puntual", Miramunt no participaba en la gestión de la sociedad en tanto que -ha matizado- era Petromiralles la que se encargaba de los aspectos contables y fiscales.

Aunque en su escrito de conclusiones provisionales la fiscal les atribuía cuatro delitos fiscales por importe de 7,9 millones de euros, dos en concepto de IVA y otros dos por el impuesto sobre las ventas minoristas de determinados hidrocarburos, ha retirado estos últimos en virtud de la doctrina comunitaria que los declara contrarios al derecho de la Unión Europea.

Por cada uno de ellos, pide 18 meses de prisión, a los que añade tres años de cárcel por presunto blanqueo.