Economía

El coste del servicio universal baja un 18,7 % al caer el abono social

5 febrero, 2019 11:32

Madrid, 5 feb (EFECOM).- El coste de prestar el servicio universal en 2016 se situó en 12,3 millones de euros, un 18,7 % menos que en 2015, a lo que contribuyó la caída, un año más, de la partida correspondiente al abono social que ofrece Telefónica a jubilados y pensionistas con rentas bajas.

En 2016, el coste neto derivado de las ayudas a usuarios con tarifas especiales (el abono social) fue de 5,9 millones, un 15,22 % menos que el año anterior, ha informado este martes la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

También descendió, un 10,3 %, el coste neto en zonas no rentables, debido a que la extensión del despliegue hace que prestar el servicio en zonas remotas o rurales requiera menos inversión.

El abono social, dirigido a jubilados y pensionistas cuya renta familiar no supere los 9.023,5 euros, consiste en una reducción del 70 % de la cuota de alta de la línea telefónica fija individual y del 95 % de la cuota mensual, siempre que no esté empaquetada con otro servicio.

Esa partida no ha dejado de decrecer desde 2010, cuando se situó en 18,55 millones de euros, según los datos facilitados por la propia Telefónica a la CNMC.

Competencia se ha pronunciado a favor de introducir una serie de mejoras para aumentar la efectividad del abono social, entre ellas que la ayuda pudiera solicitarse para cualquier producto de Telefónica que incluya la cuota de abono, empaquetada o no, y que puedan solicitarlo colectivos con dificultades económicas, como parados de larga duración.

Ya en enero, la CNMC informó de que el coste de las cabinas telefónicas, también incluida en el servicio universal, se incrementó un 118,2 % en 2016 con respecto a 2015, hasta los 4,5 millones, con lo que el coste total ascendió a 16,8 millones, un 2,2 % menos.

En cuanto a los beneficios no monetarios que les supone a las empresas ofrecer los distintos componentes del servicio universal telefónico a los ciudadanos, la CNMC ha estimado que en 2016 ascendieron a 7,5 millones frente a los 7,2 millones de 2015.

El servicio universal de telecomunicaciones garantiza que todos los usuarios puedan tener acceso a la red telefónica pública fija desde cualquier ubicación geográfica y a un precio asequible, entre otros elementos.