El jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y el comisario Pierre Moscovici

El jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y el comisario Pierre Moscovici Unión Europea

Economía Eurozona

El Eurogrupo pide un gobierno “estable” en España que aborde el desfase presupuestario

Moscovici no descarta dar más tiempo a España para corregir el déficit, como piden PSOE, Podemos y C's.

15 enero, 2016 01:14
Bruselas

Noticias relacionadas

Actualizado el 15/01/2016 a las 13:30 horas

La Unión Europea aumenta la presión para que se forme rápidamente un gobierno estable en España. El Eurogrupo se ha sumado este jueves a las voces que desde Bruselas reclaman un nuevo ejecutivo capaz de abordar el desfase presupuestario que ha dejado el equipo de Mariano Rajoy. “Estoy seguro de que los políticos españoles harán lo que es sabio en las actuales circunstancias políticas”, ha dicho el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. Lo que más teme Bruselas es una inestabilidad prolongada que ponga en riesgo la recuperación de la economía española y contagie a la eurozona.

También ha metido prisa este viernes el propio presidente de la Comisión Europea. "Querría que España se dote lo más rápidamente posible, puesto que es miembro de la eurozona, de un gobierno estable", ha dicho Jean-Claude Juncker en su primera rueda de prensa en solitario de 2016. El luxemburgués no ha querido pronunciarse sobre posibles coaliciones, ni tampoco sobre el proceso independentista en Cataluña, pero ha insistido en que "querría que España esté a la altura".

En el Eurogrupo, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, subrayó que “habrá que esperar a un gobierno que sea estable, que sea nuevo, para poder tratar las cuestiones difíciles planteadas a finales de 2015”. El socialista francés protagonizó el pasado octubre un duro enfrentamiento con el Gobierno español, y en particular con el Partido Popular, que le acusó de partidismo por su dictamen negativo sobre los Presupuestos de España de 2016. Pero la opinión de Moscovici fue respaldada, tras algunas vacilaciones, por todo el colegio de comisarios, dominado por el PP europeo, y también por el Eurogrupo.

El dictamen exige al nuevo gobierno que se forme tras el 20-D que presente cuanto antes unos Presupuestos actualizados con más ajustes. Las cuentas públicas aprobadas por Rajoy corren el riesgo de incumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, según el Eurogrupo. De acuerdo con los cálculos de Bruselas, el déficit de España se situará este año en el 3,6% del producto interior bruto, en lugar del 2,8% que exige la UE, un desfase de unos 9.000 millones de euros. Cuanto más se tarde en formar gobierno y en aprobar los nuevos Presupuestos, más difícil será hacer este ajuste en 2016. La Comisión espera con “gran expectación” que le llegue el proyecto actualizado, según fuentes europeas.

¿MÁS TIEMPO PARA CORREGIR EL DÉFICIT?

Tanto el Partido Socialista, como Podemos y, con menos énfasis, Ciudadanos, han planteado en sus programas electorales negociar con Bruselas la relajación de los objetivos de déficit con el fin de dejar más margen a la inversión. El PP es el único partido que no pide más flexibilidad, pero en la práctica hace uso de ella en sus Presupuestos de 2016. Para Moscovici, es “demasiado pronto” para saber si se concederá a España más tiempo para corregir su déficit. “Vamos a tratar eso cuando haya un Gobierno que pueda no sólo gestionar los asuntos corrientes sino tomar las decisiones presupuestarias que se impongan, sea cual sea su naturaleza o su sentido”, ha alegado.

Ni el comisario de Asuntos Económicos ni el presidente del Eurogrupo han querido pronunciarse sobre posibles alianzas de gobierno. “No nos corresponde interferir en el proceso de construcción de coaliciones o sobre elecciones. Esperaremos al resultado de ese proceso político nacional”, ha indicado Dijsselbloem. “Esta claro que hay un gobierno en España, que puede gestionar los asuntos corrientes durante el periodo en que todavía no se ha encontrado la estabilidad”, ha coincidido Moscovici.

GUINDOS LO FÍA TODO AL CRECIMIENTO

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ya ha hablado sobre el escenario postelectoral en España tanto con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, cuyo paraguas de liquidez protege a la economía española de turbulencias, como con el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis. “Les expliqué el resultado, el procedimiento, y hablamos de las diferentes alternativas. No noté demasiada preocupación”, ha dicho.

Guindos fía el cumplimiento del objetivo de déficit no a nuevos ajustes, como le pide el Eurogrupo, sino a que se mantenga el actual ritmo de crecimiento. La economía española ha entrado en el año 2016 creciendo al 3,5%, el doble que las grandes economías de la eurozona. Y el Tesoro sigue colocando deuda en los mercados sin dificultad y a tipos muy bajos, como han demostrado las subastas de los últimos días.

“El mayor riesgo para la política fiscal es que España desacelere”, alega el ministro de Economía. Con un crecimiento menor en 2016, admite, “el cumplimiento del objetivo de déficit va a ser mucho más difícil”. A su juicio, las dificultades para formar gobierno demuestran que la decisión de Rajoy de adelantar la aprobación de los Presupuestos fue “correcta y responsable”. Para mantener el crecimiento, la clave está en la confianza. Y “no todas las alternativas (de coalición) son idénticas desde el punto de vista de la confianza”, alega Guindos, que ha defendido una gran coalición entre el PP y el PSOE.

A la espera de un nuevo Gobierno, la Comisión no se plantea de momento dar nuevos pasos contra España. En febrero publicará sus previsiones económicas actualizadas y análisis de la situación en cada país. Pero hasta finales de abril, la oficina estadística Eurostat no confirmará si España cumplió o no el objetivo de déficit en 2015. La meta es el 4,2% del PIB, pero según Bruselas se situará en el 4,7%. Si se confirma este desfase y España no adopta de inmediato medidas correctivas, el Ejecutivo comunitario deberá plantearse entonces dar más pasos en el procedimiento sancionador por déficit excesivo, con o sin nuevo gobierno.