J. Martínez R. Lapetra

Fue un pirámide financiera equivalente, en proporción, a la que construyó Madoff en EEUU, pero su impacto estuvo contenido en España y entre inversores de perfil bajo que eran captados por familiares, amigos y los cantos de sirena de sus altas rentabilidades.  pero su impacto estuvo contenido en España y entre inversores poco instruidos o con dinero negro. Atrapó a 260.000 inversores que metían su dinero en sellos que siempre se revalorizaban.

Multa de 2.200 millones

Por cuantía (2.200 millones de euros), alcance y número de afectados, la caída de Fórum Filatélico se convirtió en mayo de 2006 en la mayor estafa financiera en España. Nueve años después, la Justicia ha hablado. El expresidente y varios consejeros de Fórum Filatélico han sido condenados a pagar 2.200 millones de euros con los que tratar de redimir parte del daño causado a los 260.000 afectados.

Más de 2.200 millones de euros y quince años –el máximo legal- de inhabilitación para administrar bienes ajenos. Es la condena con la que el magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid pone punto y final nueve años después a la mayor estafa de la historia de España. Los culpables son seis de los administradores de la compañía, entre ellos el expresidente y varios consejeros.

Y el procedimiento es la estafa piramidal construida en base a la venta de los sellos. Los declarados culpables son el expresidente, Francisco Briones Nieto, junto con Agustín Fernández, Miguel Ángel Hijón, Francisco José López, Juan Macía y José Manuel Carlos Llorca. Deberán hacer frente al pago de 2.259 millones de euros, el 16% del déficit concursal, es decir, la diferencia entre el activo y el pasivo (3.728 millones de euros) de la compañía concursada. 

Nueve años después de que estallara el caso, el magistrado señala las claves de la operativa de la sociedad: aunque pretendía hacer creer que el beneficio procedía de la revalorización de los sellos, no era así. ¿Cómo actuaba? Vendían los sellos dentro del propio circuito creado por la compañía y, por tanto, valían “mucho menos” de lo que aseguraba. “No podía constituir, entonces, una garantía del éxito de su modelo de negocio”.

Es lo que se conoce como una venta piramidal, en la que el cliente lleva a cabo una inversión con la promesa de que recibirá una compensación que será financiada con la entrada de otros clientes. “Es un modelo de riesgo, sobre todo cuando se desarrolla a una escala como la llevada por Fórum Filatélico con más de 260.00 contratos suscritos”, explica.

¿Responsabilidad del Estado?

El estallido de la estafa de Fórum Filatélico llegó pocos meses después de que EEUU iniciase una investigación por fraude sobre Afinsa, la otra gran empresa numismática y bienes artísticos. En España dejó en estado de 'shock' a cientos de miles de inversores, pero también al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Sus ministros de Economía, Pedro Solbes, así como de Sanidad y Consumo (Elena Salgado) se pasaron la pelota durante meses sobre a quien correspondía supervisar a dos empresas que se dedicaron, durante años, captar capital a cambio de sellos. Nunca quedó claro si aquello era un producto financiero o de consumo. Lo que sí es seguro es que el Estado se lavó las manos y la Justicia ha tardado nueve años en emitir una condena que llega tarde para estafados y estafadores.