El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López.

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López. Europa Press

Europa

España 'suspende' en soberanía digital, lejos de regiones como Finlandia o Alemania

Un informe de Nextcloud revela que el sector público depende en gran medida de proveedores de tecnología extranjeros.

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En los últimos años, el concepto de soberanía digital se ha asentado entre las estrategias y las hojas de ruta a nivel comunitario y, especialmente, a escala nacional. Tanto Europa como España se dieron cuenta, sobre todo a raíz de la pandemia, de la enorme dependencia que tenían en el ámbito tecnológico de otras grandes potencias y cómo esta situación les resta competitividad y les impide liderar en áreas clave.

El propio ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública del Gobierno de España, Óscar López, insistía en este aspecto hace unos meses, pidiendo a la región europea más inversiones para avanzar hacia la autonomía en la actual carrera mundial por la "hegemonía tecnológica". Todo ello, en sus propias palabras, apostando por una vía que "combine innovación, derechos humanos y bienestar".

En mitad de un contexto marcado por las promesas, Nextcloud ha querido aterrizar las expectativas en relación a este ámbito y ha elaborado un informe en el que ha medido el impacto y la adopción de las infraestructuras relacionadas con la soberanía digital en los diferentes países dentro y fuera del territorio comunitario.

En él, la empresa de software de código abierto se centra en las acciones que están llevando a cabo los diferentes actores para garantizar el control democrático de sus plataformas, evitar la dependencia de los proveedores y proteger la información sensible.

En concreto, la compañía ha analizado la implantación de medio centenar de soluciones de software “self-hosted”, es decir, las instaladas y gestionadas en los servidores de dichas localizaciones, en lugar de recurrir a servicios de terceros. A partir de este estudio, la firma ha otorgado a cada estado una puntuación que refleja el número de implementaciones por cada 100.000 ciudadanos y, así, cuanto mayor es el resultado, más visibles son los despliegues de infraestructura soberana.

España, a la cola

En este sentido, Finlandia (65,5) es la región que se ha coronado con la mejor calificación, seguida de Alemania (53,85) y, a mayor distancia, Países Bajos (36,32). En el lado contrario, Reino Unido (9,21), Bélgica (7,15), España (7,01), Italia (6,5), Dinamarca (6,5) o Noruega (6,35), que ni siquiera consiguen superar la media comunitaria, que se sitúa en 14 puntos.

A medio camino se encuentran otros países como Francia (25,1), Austria (20,23) o Suiza (23,32), que rebasan la media de Europa, pero todavía con gran diferencia respecto a los primeros de la tabla. Y, tras ellos, aparecen Letonia (16,63), Estonia (18,4) y Lituania (16,1), que, a pesar de su gran desempeño en cuanto a servicios de administración electrónica, no destacan en relación a la soberanía digital.

Eso sí, los autores puntualizan que muchas de estas regiones han cogido carrerilla en los últimos meses y están empezando a desplegar estrategias que les permitan obtener mejores resultados en este campo. Aquí, por ejemplo, destaca el caso de Dinamarca, que ha apostado por una campaña de sensibilización sobre este tema desde principios de año.

Fuera de Europa, cabe resaltar los resultados de Canadá (14,94) y de Estados Unidos (14,88), levemente por encima de la media comunitaria, pero a gran distancia de los que encabezan la clasificación.

Reducir las dependencias

El CEO y fundador de Nextcloud, Frank Karlitschek, explica que la gran diferencia se ve en el tamaño de las compañías, de acuerdo con los resultados de la investigación, ya que, mientras las pymes y los particulares apuestan por soluciones “self-hosted”, que a menudo son de código abierto, el sector público depende en gran medida de proveedores de tecnología extranjeros.

De hecho, según el catedrático Harald Wehnes, el déficit de servicios de la UE en licencias de software, servicios en la nube y otros costes con Estados Unidos alcanzó los 148.000 millones de euros el año anterior, una cifra de “récord”.

Mientras, el responsable de la UE para la Asociación Empresarial Europea de Código Abierto APELL en Bruselas, insiste en la importancia de avanzar en soberanía europea para “reducir las dependencias y aumentar el control y la seguridad” y precisa que esta debe ser abierta, ya que solo así “el sector público y privado podrán crear e innovar de forma sostenible” en este territorio.