
La digitalización de las pymes españolas es positiva, pero no suficiente.
La digitalización de las pymes españolas: el reto pendiente para el 40% de estas empresas en un mercado global
El 99,8% del tejido empresarial español son pymes, pero solo el 61,4% de las que tienen más de 10 empleados ha alcanzado un nivel básico de digitalización, con la falta de inversión como una de las principales barreras.
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El 99,8% del tejido empresarial español está compuesto por pequeñas y medianas empresas (pymes), que generan el 62% del empleo y el 61% del PIB. Sin embargo, su digitalización no se está produciéndose al ritmo deseado para asegurar competitividad y permanencia en un mercado cada vez más global.
Diferentes organismos y asociaciones llevan tiempo reclamando más apoyo a las pymes y que así puedan superar las barreras que les impiden dar este salto. Unos obstáculos que tienen que ver, principalmente, con la falta de conocimiento sobre nuevas tecnologías y el coste que este cambio les pueda suponer.
Una complejidad que se acrecienta todavía más si se tiene en cuenta la fragmentación del tejido empresarial español y que el 95,2% de las pymes son microempresas (aquellas con una plantilla de 0 a 9 empleados), un tamaño que limita la inversión dedicada a estas cuestiones.
En este escenario, la Unión Europea ha marcado, dentro de programa Década Digital, el año 2030 como fecha límite para alcanzar determinados objetivos. Entre ellos, lograr que el 90% de las pymes alcancen un nivel básico de "intensidad digital" y conseguir que el 75% adopten tecnologías como la computación en la nube, el big data y la inteligencia artificial.
Estos objetivos van en la línea de España Digital, una iniciativa del Ejecutivo con la que trata de acelerar la transformación digital de las empresas y crear unas condiciones favorables para el crecimiento de startups y pymes tecnológicas. Entre sus aspiraciones figura que para finales de este año, el 25% de las ventas de las pymes se realicen a través del comercio electrónico.
Avance positivo, pero no suficiente
De momento, indicadores como el 'Informe de digitalización de las pymes 2024', publicado por el ONTSI, muestran que las pymes están avanzando en ese proceso de digitalización, pero de forma dispar, con las más grandes a la cabeza. En 2023, el 61,4% de las empresas con 10 o más empleados alcanzaron un nivel básico de digitalización, lo que refleja un progreso positivo, sobre todo en lo que tiene que ver con computación en la nube, comercio electrónico, inteligencia artificial, analítica de datos y ciberseguridad.
Así, la adopción de la nube ha ido en aumento, con el 31,7% de las pymes y grandes empresas utilizando ya estos servicios, frente al 10,4% de las microempresas. Dentro de los servicios más contratados están los servicios de almacenamiento (83,2%) y el correo electrónico (85,5%); mientras que las plataformas de software as a service (SaaS) está ganando terreno en sectores como el comercio minorista y la manufactura.
En cuanto al comercio electrónico, en 2023 las ventas a través de este canal representaron el 16,8% del total de las transacciones (lejos aún del 25% fijado como objetivo para el año en curso). Donde más se ha notado el incremento ha sido en las microempresas, donde las ventas digitales han alcanzado el 7,7%,
Aunque da la sensación de que es omnipresente, el uso de la inteligencia artificial sigue siendo limitado entre las pymes. Solo un 6% la ha adoptado, mientras que entre las grandes compañías la tasa se dispara hasta 40,6%. Entre las aplicaciones más comunes está la automatización de flujos de trabajo, el análisis de datos y la generación de contenido automatizado. En el sector servicios, la IA se emplea cada vez más en la atención al cliente mediante chatbots y asistentes virtuales.
La capacidad de extraer información valiosa de los datos sigue siendo una gran ventaja competitiva. En 2023, el 12% de las pymes hicieron uso del big data, con una clara diferencia entre grandes empresas (76,4%) y microempresas (10,4%). Las iniciativas están dirigidas, principalmente, a mejorar la toma de decisiones, anticipar tendencias y optimizar la gestión de la cadena de suministro.
A medida que aumenta la digitalización, la seguridad de los sistemas empresariales se ha convertido en una prioridad. Un 58% de las pymes ha implementado medidas avanzadas en este sentido, como autenticación multifactor, cifrado de datos y soluciones de prevención. Sin embargo, muchas microempresas todavía presentan vulnerabilidades debido a una de las barreras mencionadas anteriormente: la falta de inversión.
Digitalización desigual
Si nos atenemos a criterios geográficos, el 61,3% de las pymes españolas está en Cataluña, Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana, que juntas concentran el 61,3% del total de empresas. Una concentración que se atribuye, fundamentalmente, a factores históricos como infraestructuras desarrolladas, acceso a mercados y ecosistemas empresariales sólidos.
En cuanto a niveles de digitalización, también varía según la región. Mientras que Madrid y Cataluña encabezan la transformación digital con un 78% y 75%, respectivamente; otras comunidades, como Extremadura (49%), Castilla-La Mancha (52%) y Galicia (55%), presentan un notable retraso.
Las primeras suelen contar con mayores infraestructuras tecnológicas, ecosistemas empresariales sólidos y una mayor inversión en innovación. Mientras que en las segundas las barreras tienen que ver con un menor acceso a financiación, menos formación en competencias digitales y una falta de concienciación sobre la importancia de la transformación tecnológica. De igual modo, el uso de herramientas digitales va en consonancia.
El camino hacia la digitalización de las pymes españolas está en marcha, pero aún queda mucho por hacer para cerrar la brecha con otros países europeos. La falta de conocimiento, los costes percibidos y las desigualdades territoriales siguen siendo frenos importantes para muchas empresas.