En estos momentos, donde se está redefiniendo la reglas del juego geopolítico, creo que es importante que miremos a Europa para, primero conocernos mejor y segundo para ver hacia donde queremos ir y como lo vamos a hacer,
La Unión Europea es la tercera economía del planeta, representa el 16,2% del comercio mundial. Entre 1990 y 2021 nuestra economía creció un 61%. Lo que podrían parecer buenos datos, no lo son, ya que otras regiones como EEUU o Asia crecieron mucho más rápido que nosotros, aumentando la brecha ya existente.
Hace ya muchos años que desde la industria digital, española y europea, veníamos señalando la importancia de poner el foco en la mejora de la competitividad y la gran amenaza que suponía su pérdida, que año tras año sufrimos. Por fin, parece que la Unión Europea ha decido hacer frente a este gran reto y pone en marcha un plan que ha denominado Brújula de la Competitividad.
Después de leer con detenimiento este nuevo plan de la Unión Europea, tengo que decir que me parece ambicioso y acertado. Pero como siempre el éxito, no está en los planes sino en la calidad de su ejecución.
En julio de 2020 Europa lanzó lo Fondos NextGenerationEU, con una inversión de 648.000 millones de euros, como medida para incentivar la recuperación de la economía europea tras los efectos de la covid-19 y transformar el modelo económico de Europa y así preparar el camino hacia un futuro más fuerte y resiliente.
Hoy, cinco años después, cabe preguntarse si los FondosNext GenerationEU han cambiado el modelo económico y social de Europa, tal como se pretendía; si ha conseguido sus objetivos; si la inversión, el esfuerzo y la deuda han merecido la pena y si gracias a estos fondos ahora estamos mejor preparados para afrontar el futuro y poder dejar a las próximas generaciones una Europa, más fuerte y resiliente para competir en un mundo cada vez más complejo.
Sin entrar en detalles, la sensación es que nos hemos movido pero que nuestros competidores se han movido más rápido y mejor que nosotros. Resultando de nuevo en una perdida más de competitividad.
Y no se trata de buscar culpables ni de lamentarse sino de encontrar soluciones, partiendo de un análisis en profundidad de porque lo grandes planes europeos parece que no están consiguiendo los resultados esperados. Muchos se lamentan de la carga burocracia y también de la necesidad de contentar a todos los países, de modo que al final en lugar de tener una gran apuesta europea tenemos 27 pequeñas/medianas apuestas.
Creo que la Brújula de la Competitividad es buena y necesaria, pero Europa tiene que cambiar radicalmente la forma de gestionar los fondos. Es imposible cambiar las cosas haciendo siempre lo mismo.
Los tres ejes que propone la Brújula de la Economía son muy sencillos de entender y de aceptar: innovación, descarbonización (sin que lastre la productividad) y seguridad. Con cinco habilitadores: simplificación, reducir los obstáculos al mercado único, financiación de la competitividad, pomover las capacidades profesionales y el empleo de calidad o una mejor coordinación de las políticas a escala nacional y de la UE.
La industria digital no solo está alineada con estos objetivos sino que es el facilitador necesario para que todo esto sea posible. El sector digital supone cerca del 30% de la inversión en innovación, pero además hoy en día es difícil de pensar en ningún sector donde la digitalización no sea el medio principal de innovación. Por eso desde Ametic, junto con otras asociaciones, estamos trabajando en la propuesta de un Pacto de Estado por la Innovación, para todas la industrias.
Si hablamos de España, son competitivos en ciencia, estamos entre los 10 mejore a nivel mundial, pero según vamos avanzando en la cadena de valor perdemos fuelle. En innovación dejamos de ser tan competitivos, según el Índice Mundial de Innovación 2024 ocupamos la posición 28.
¿Como estamos en patentes?. Según la definición de la Unión Europea, las patentes reflejan la capacidad de una economía para explotar el conocimiento y mostrar su ventaja competitiva que puede obtenerse mediante la innovación. Pues bien, según el informe WIPO 2024 (Naciones Unidas) las solicitudes de patentes por países fue: China, 1,64 millones; Estados Unidos 518.364; Japón 414.413; Corea del Sur 287.954 y Alemania 133.053.
Si lo vemos por millón de habitantes los datos son más esclarecedores: Corea del Sur solicitó 5.537 patentes por millón de habitantes, Japón 3.328, EEUU 1.537, China 1.159, Alemania 1.572 y España 30 (s.c.).
Si hablamos de descarbonización, Europa lidera este aspecto con una reducción de emisiones del 28%, en el periodo 1990-2021, según fuentes de la UE. La digitalización aporta inteligencia, eficiencia, seguridad y reducción de emisiones en procesos industriales, movilidad y gestión de edificios y ciudades. En el tercer pilar, la seguridad de nuevo la digitalización juega un papel muy relevante, ya sea en temas de ciberseguridad o seguridad física y defensa.
Si hablamos de los habilitadores, por ejemplo en el de simplificación, de nuevo la digitalización de todos los procesos burocráticos facilitaría la vida de empresas y ciudadanos. ¿Por qué en muchas gestiones la administración nos pide documentos que ya tienen digitalizados? . Si conseguimos la digitalización completa de la Administración y la comunicación entre las diferentes Administraciones la carga burocrática disminuiría considerablemente y la seguridad aumentaría en la misma proporción. Por supuesto también sería necesaria una mejor definición de procesos y una mayor confianza en los administrados.
Un ejemplo de digitalización de la Administración Pública en España es el Ministerio de Justicia con el que venimos colaborando desde hace años y donde se demuestra el gran valor que tiene la colaboración público privada cuando realmente el objetivo es simplificar burocracia y mejorar los servicios a los ciudadanos y a las empresas.
Otro facilitador clave es la promoción de las capacidades profesionales y el empleo de calidad, de nuevo la industria digital es un referente. Llevamos años impulsando el desarrollo de talento digital y el Pacto de Estado de la Educación. Además la industria digital ofrece empleo de calidad y de futuro. Tenemos un gran talento digital pero tenemos que cuidarlo y mejorar nuestra competitividad en este aspecto para evitar que se nos vaya a otros países.
Pero hay tres en los que la industria digital poco puede hacer: reducir los obstáculos al mercado único, financiación de la competitividad o mejorar las coordinación de las políticas a escala nacional y de la UE. Aquí es donde la UE y las administraciones de todos los países que la componen tienen que hacer un esfuerzo especial con políticas que realmente sean eficaces y lo tienen que hacer con grado de urgencia.
Creo que debemos dar la bienvenida a la Brújula de la Competitividad, o a cualquier plan que hable de competitividad en Europa, pero también creo que el reto de ponerla en marcha de forma eficiente, conociendo nuestro histórico, es muy complejo. Soy optimista y creo en la fuerza que Europa y todos los países que la componen han demostrado a lo largo de la historia. Estoy convencido que lo conseguiremos porque el mundo necesita una Europa fuerte, sabia, competitiva e inspiradora capaz de ser ejemplo y referencia a nivel global.
*** Francisco Hortigüela es presidente de Ametic.