Recientemente, he dado una conferencia sobre cómo afecta la inteligencia artificial (IA) a la educación y cómo esta tecnología transforma la manera en la que enseñamos, los conocimientos y competencias que debemos enseñar y adquirir, y los perfiles que el futuro que se necesitarán y cuáles serán reemplazados.

La mayoría del material y referencias que he utilizado han sido publicadas en el último mes. Aunque las advertencias de la UNESCO, las Naciones Unidas y los informes sobre nuevos currículos adaptados al impacto de la IA y al mercado laboral se han ido desarrollando durante años. De hecho, la UNESCO publicó el primer Consenso de Beijing sobre la inteligencia artificial y la educación en 2019.

Uno de los titulares de los artículos decía: "El ChatGPT está obsoleto". Recordemos que este chatbot conversacional de la empresa OpenAI se hizo público el pasado octubre y consiguió la cifra récord de 100 millones de usuarios en menos de dos meses, la adopción más rápida de la historia hasta entonces. Pues en menos de ocho meses ya tenemos nueva versión, además de innumerables aplicaciones basadas en estas tecnologías. Entre otras, numerosas para detectar si un trabajo está hecho con ChatGPT como Originality o GPTZero, pero también para burlaros. Es decir, hecho el trabajo con ChatGPT, hecha la trampa.

Muchos andamos intentando aprender cómo va todo esto y curioseando quién tiene el vídeo, foto o la respuesta del ChatGPT más surrealista. Los profesores, los periodistas, los creadores y los ciudadanos en general empezados a estar estresados "artificialmente" porque estamos entrando en un nuevo mundo sin conocimiento.

Geoffrey Hinton, al que llaman el padrino de la IA, dejó Google recientemente y desde entonces comparte públicamente sus temores con respecto al desarrollo de una IA que, en breve, funcionará mejor que el cerebro humano y que nadie tiene garantías de cómo podrá mantenerse bajo control.

En este sentido, además de avanzar de manera frenética en sus nuevas versiones, el CEO de OpenAI ha visitado a los principales líderes del planeta para solicitar una regulación de la IA y sus aplicaciones; y está contratando un "superequipo" de expertos en machine learning para el "superalineamiento". Básicamente, lo que significa es que hay que alinear la IA con las personas para evitar que sean más inteligentes que nosotros y perdamos el control. Con permiso de Groucho Marx, con lo que estamos viendo, yo reformularía su frase diciendo “que se pare el mundo digital que yo me bajo”.

La Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea identifica los gatekeepers o "guardianes de acceso" como grandes empresas que operan en internet con capacidad de monopolio, pero que se adaptaran a los requisitos europeos para evitar limitar derechos de los ciudadanos. De momento, siete compañías se declaran guardianes cumpliendo con los requisitos de la UE y son: Alphabet (Google), Amazon, Apple, ByteDance (TikTok), Meta, Microsoft y Samsung.

El objetivo es que los usuarios no sean cautivos de su ecosistema y, por tanto, puedan decidir qué aplicaciones tener preinstaladas, en qué tiendas las adquieren sin vulnerar los derechos de libre competencia y siendo compatibles y operables entre ellas, o serán multados.

Al mismo tiempo, recientemente Meta ha publicado su nueva red social, Threads (hilos). Threads, de la mano de Instagram, registró más de 30 millones de usuarios en menos de 24 horas, aunque no de la Unión Europea, que no pueden unirse a la plataforma porque la empresa decidió retrasar su lanzamiento aquí para cumplir los requisitos de la mencionada Ley de Mercados Digitales.

A todo esto, Musk, propietario de Twitter y principal competencia, ha amenazado con demandar a Meta, lo que sería la mayor demanda sobre capital intelectual de la historia. Y es que Threads recopila todo tipo de datos sobre nosotros, incluyendo nuestra salud, finanzas, historiales de navegación, ubicación, compras, contactos y búsquedas, hasta información privada y publicitaria, salvando las diferencias con la aplicación china, WeChat.

Más que ciberseguridad, hoy en día queremos cibersobrevivir así que necesitamos un poquito de por favor digital.

PD: En la era del humanismo tecnológico, cuidado con los tóxicos, troyanos y trolls y rodearos de Sinergentes que siempre suman aptitudes, conocimiento, equipo y valores.