Una capa de pintura que enfría edificios y captura la humedad para condensarla en forma de agua; es una de las últimas disrupciones de la Universidad de Sídney, en Australia.

Una capa de pintura que enfría edificios y captura la humedad para condensarla en forma de agua; es una de las últimas disrupciones de la Universidad de Sídney, en Australia.

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Los top semanales del Índice de la Digitalización: una pintura ‘inteligente’ que enfría edificios y produce agua

El Consenso de Tendencias analiza informes internacionales sobre los cambios estructurales en las empresas a la hora de generar valor.

Más información: Wake Up Box: la nueva herramienta para el 'reskilling' permanente de los líderes empresariales

Guillermo R. Gil
Publicada

Una capa de pintura que enfría edificios y captura la humedad para condensarla en forma de agua. Se trata de una de las últimas propuestas de la ciencia para combatir las altas temperaturas en las ciudades y llega desde la Universidad de Sídney, en Australia, donde un equipo de investigadores ha desarrollado, gracias a la nanoingeniería, un recubrimiento capaz de reflejar la práctica totalidad de la luz solar y de mantenerse más frío que el aire. Todo ello, además, sin usar electricidad, una característica que potencia sus posibilidades no solo para refrescar viviendas, sino también para obtener agua en zonas con estrés hídrico.

Esta es solo una de las innovaciones que reúne esta semana Wake Up BOX, la herramienta de reskilling que aloja el índice de digitalización Inndux 500 y publica los análisis más completos de decenas de informes internacionales, agrupados en el Consenso de Tendencias. En el top 10 de esta semana, y más allá del nuevo recubrimiento para edificios, es posible hallar microalgas que depuran aguas y mejoran la agricultura, una ‘vacuna’ que elimina bacterias en alimentos y permite que duren más, o una nueva solución para combatir el cáncer de próstata más resistente con nanotecnología.

Mientras, la aceleración tecnológica que se ha experimentado durante este año 2025 ha consolidado un cambio estructural en la generación de valor por parte de las organizaciones. La inteligencia artificial agéntica, los nuevos motores de crecimiento o las infraestructuras soberanas ya no son tendencias emergentes, sino que se han convertido en los cimientos operativos de la economía. Tal y como se expone en el último informe sobre gestión de talento disponible en Wake Up BOX, las empresas que avanzan más rápido son aquellas que integran la tecnología en sus decisiones, arquitectura organizativa y ecosistemas de negocio.

Pintura que enfría y genera agua

La clave del recubrimiento se encuentra en un polímero poroso que refleja hasta el 97% de la radiación solar y libera calor hacia la atmósfera, lo que permite mantener la superficie de las viviendas a temperaturas inferiores a las ambientales en hasta seis grados.

Una diferencia térmica que genera además las condiciones ideales para que el vapor se condense en forma de agua, igual que ocurre en un espejo después de una ducha. De hecho, y según los resultados de las pruebas realizadas por la Universidad de Sídney en los techos de sus propios edificios, la pintura permitió recoger agua durante más de un tercio del año y, además, mantuvo su rendimiento sin degradarse pese a la exposición al sol extremo.

En relación al agua y la sostenibilidad, un proyecto internacional en el que participa la Universidad de León, de nombre PHYBIOMED, pretende transformar las aguas residuales en riego, energía limpia y productos agrícolas sostenibles. Para ello, el sistema utiliza microalgas cultivadas en biorreactores que capturan CO₂ y, tras su digestión, generan biogás y compuestos naturales que podrían actuar como bioestimulantes agrícolas, reduciendo el uso de agroquímicos.

La iniciativa, parte del programa europeo PRIMA, impulsa la economía circular y las nuevas soluciones ante la creciente escasez de agua en regiones mediterráneas.

‘Vacunas’ para alimentos

Por su parte, un equipo de la Universidad McMaster de Canadá ha creado unos parches que introducen en el interior de los alimentos virus bacteriófagos, aquellos encargados de eliminar la presencia de ciertas bacterias. Para lograrlo, se ha equipado a estas pequeñas piezas con agujas diminutas de un grosor similar al de un cabello, lo que resuelve el gran obstáculo de los bacteriófagos: no tienen apenas capacidad de atravesar la carne.

Los parches ya han sido capaces de reducir la presencia de E. coli en ternera cruda y pollo cocinado hasta los niveles exigidos por la regulación. Además, este desarrollo permite combinar igualmente varios virus para atacar distintas bacterias y prolongar la vida útil de los productos.

Y en China, investigadores de varios centros han creado un nanomedicamento que supera la resistencia de ciertos cánceres de próstata a los tratamientos habituales.

El fármaco, denominado Nano-PROTAC, actúa como una “herramienta inteligente” que degrada dos proteínas clave dentro de las células cancerosas, incluidas aquellas que provocan resistencia a los medicamentos. En experimentos con células humanas y ratones, se logró frenar el crecimiento de los tumores hasta un 78 % y prolongar la vida de los animales.

Cambios estructurales

En menos de un mes termina el año 2025, un ejercicio que nos deja un cambio estructural en la manera que tienen las empresas de crear valor y competir. Como bien se expone en el último informe sobre tendencias tecnológicas publicado en Wake Up BOX, la inteligencia artificial agéntica, las infraestructuras propias y los nuevos motores de crecimiento son ya pilares operativos, y las organizaciones líderes ya integran la tecnología en decisiones estratégicas, estructuras internas y ecosistemas, para conseguir de esta manera una productividad y resiliencia reales.

De este modo, el documento señala que el valor tecnológico ya no se mide por su supuesto potencial, sino por el impacto verificable, mientras que la tecnología se convierte en la base que sostiene la productividad, la legitimidad institucional, la resiliencia y el crecimiento económico. A su vez, los sistemas autónomos y las capacidades avanzadas de la inteligencia artificial se han posicionado como coprotagonistas de las operaciones y la toma de decisiones empresariales.

Según el informe, tres son los frentes más importantes de este cambio estructural. Uno de ellos son las empresas agénticas donde los sistemas autónomos interactúan con los humanos, a la vez que la soberanía tecnológica y la resiliencia industrial conformarían el segundo frente, sobre todo en lo que concierne a la lucha contra el cambio climático.

Por último, los nuevos motores de demanda, como el marketing potenciado por IA y la creación sistemática de negocios, se enmarcarían en la tercera tendencia. Todas ellas dibujan la hoja de ruta de la próxima década: organizaciones más autónomas, responsables y capaces de competir en un entorno donde la innovación ya no es opcional, sino estructural.