El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Darío Gil, vicepresidente senior y director de Investigación de IBM, han sellado un acuerdo de colaboración para construir el gran modelo de inteligencia artificial en español que el Ejecutivo anunció en la antesala del Mobile World Congress 2024. La firma, acontecida este viernes cinco de abril en el Palacio de la Moncloa, implica que la multinacional estadounidense pondrá a disposición de este proyecto nacional sus capacidades de IA y de supercomputación.

El protocolo de memorando de entendimiento alcanzado entre ambas partes, y que ha sido rubricado también por el ministro de Transformación Digital -José Luis Escrivá-, incluye específicamente la colaboración "en el campo de la inteligencia artificial y la supercomputación de la IA". También se reseña el interés por "avanzar en el desarrollo y el despliegue práctico de tecnologías de supercomputación de IA generativa e IA abiertas, éticas y responsables en España" o de compartir "la visión de crear el Modelo de Lenguaje Grande (LLM) nativo en español líder en el mundo".

La materialización de esta colaboración entre IBM y el gobierno español se traduce en el uso del software, herramientas e infraestructura de inteligencia artificial de la primera para beneficio de ese gran modelo de lenguaje grande. Además, desde la multinacional también se habla del desarrollo de "técnicas mejoradas con IA para acelerar el descubrimiento, desarrollo y validación de nuevos materiales para avanzar en la sostenibilidad de la cadena de valor de los semiconductores".

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Son importantes algunos de los pocos detalles que han trascendido sobre esta nueva alianza. El primero de ellos es que el protocolo de entendimiento habla en todo momento del desarrollo de una plataforma de IA generativa completa "sobre marcos y herramientas de código abierto". En otras palabras, la iniciativa estará abierta al resto de actores que ya participaban del PERTE de la Lengua y que tienen proyectos similares en marcha (como el BSC-CNS, RAE, Biblioteca Nacional, etc.), así como a pymes especializadas del sector.

Por otro lado, es destacable que la apuesta del Ejecutivo pase por construir este modelo "sobre una infraestructura que permita la diversidad de hardware, adaptada a las diversas necesidades computacionales esenciales en la supercomputación". No en vano, ambiciones similares en otras latitudes han pecado de restricciones que impedían su escalabilidad más allá de un entorno concreto y, por ende, su adopción real.

Horacio Morell (IBM), Pedro Sánchez, Darío Gil (IBM) y José Luis Escrivá (ministro de Transformación Digital). Pool Moncloa/Fernando Calvo

Darío Gil, máximo responsable de I+D+I de IBM, explicaba tras la firma del acuerdo que “aprovecharemos nuestras profundas inversiones en toda el campo de la IA, desde la computación hasta los modelos, y permitiremos que una comunidad abierta impulse todo el potencial de las tecnologías de inteligencia artificial. Juntos, podemos garantizar que la IA se utilice de forma ética para impulsar el crecimiento sostenible en España y en todos los países de habla hispana del mundo”.

Aprovechando el marco de IA de código abierto de IBM, las comunidades podrán dar forma y contribuir al LLM en español, que también incluirá las lenguas cooficiales (catalán, euskera, gallego y valenciano) aumentando la innovación, la transparencia y la seguridad al tiempo que se garantiza una posición más económica y tecnológicamente competitiva en el mercado. 

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Desde el Ejecutivo se muestran igualmente satisfechos con esta cooperación con IBM, recordando que Pedro Sánchez ya situó la necesidad de trabajar "hacia una autonomía estratégica abierta europea" durante la presidencia española del Consejo de la UE. Fuentes de Moncloa enmarcan además este acuerdo en el Plan de Impulso de las Tecnologías del Lenguaje, actualmente en marcha, y que busca utilizar el español y las lenguas cooficiales como tractores económicos en innovaciones como los sistemas conversacionales o la traducción automática.

"Los avances recientes en inteligencia artificial generativa y supercomputación son tremendamente prometedores para los gobiernos y las economías que pueden aprovechar las ganancias de productividad que permiten estas tecnologías. Con esta colaboración, el Gobierno de España está tomando medidas decisivas para aprovechar esta oportunidad con compromisos oportunos y transformadores para invertir en la revolución de la IA", reza el comunicado oficial.

"La IA nos sitúa en el umbral de una nueva revolución industrial, con un impacto potencial muy significativo en términos de ganancias de productividad para un gran número de sectores económicos, y en la mejora de los servicios públicos para nuestros ciudadanos”, ha afirmado el ministro José Luis Escrivá. “El Gobierno de España está promoviendo un desarrollo útil y ético de las oportunidades que ofrece esta tecnología. IBM, con su experiencia, conocimiento y recursos, es un excelente socio para acompañarnos en nuestra visión”.

Un modelo anunciado en febrero

La colaboración entre IBM y el Gobierno de España responde al compromiso lanzado el pasado febrero por Pedro Sánchez en la cena oficial del Mobile World Congress. Allí, el presidente anunció la creación de "un modelo de lenguaje de inteligencia artificial entrenado específicamente en español y el resto de lenguas cooficiales", que se será de código abierto. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en la tradicional cena de bienvenida de la GSMA a los asistentes al Mobile World Congress. EFE

Sánchez explicó en aquel momento que para ello, el Gobierno colaborará con el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS), la Red Española de Supercomputación, la Real Academia Española de la Lengua (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española, además de invitar a los países iberoamericanos para que se sumen a la iniciativa.

"Esta es la vía española hacia el progreso: un camino en el que la transformación digital esté al servicio de la conquista de más derechos para la ciudadanía", explicó el presidente del Gobierno. Además, indicó que la meta es impulsar "una economía dinámica y abierta al futuro, capaz de ofrecer un terreno de juego equitativo para las empresas y que genere más y mejores empleos".