El Grupo Parlamentario Popular ha pedido en el Senado que se potencie la formación digital de los menores de edad para garantizar su seguridad en internet y hacer frente a riesgos como la explotación sexual en línea, el acoso, el aislamiento social o el robo de datos personales.

Los senadores han explicado que la digitalización del entorno y la aparición de "nuevas y sofisticadas" herramientas ha cambiado la forma en la que las personas se comunican, relacionan y consumen información. Esta transformación, además de incontables beneficios, también ha aumentado los peligros a los que se exponen los usuarios en la red, con especial foco en los de menor edad. 

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"La tecnología se ha convertido en una parte integral de la vida cotidiana de los niños, y, aunque puede ser una herramienta valiosa para el aprendizaje y el desarrollo, también puede presentar riesgos significativos", han señalado los populares, que han precisado que su "uso excesivo e inadecuado" puede "tener efectos negativos". 

Ante este contexto, el Grupo Parlamentario Popular ha registrado en el Senado una moción para su debate y votación en la Comisión de Economía y Transformación Digital con el objetivo de "destacar la importancia de proteger a los menores online" y resaltar la necesidad "de tomar medidas para garantizar su seguridad en el entorno digital". 

Formación, interacción y concienciación

El senador del PP por Cantabria y portavoz de Transformación Digital, Javier Puente, ha explicado que la petición se estructura alrededor de tres pilares fundamentales, entre ellos, la educación para la protección de los más jóvenes. 

En él, se pide establecer una formación "permanente y actualizada" en competencias digitales no solo dirigida a los niños, sino también a sus educadores, padres, tutores y cuidadores. También, la creación de programas que aborden temas como la adicción a la tecnología, el uso ético de los datos o la seguridad cibernética, así como la educación en inteligencia artificial. 

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El segundo pilar de la moción se centra en la interacción de los menores en el entorno virtual, donde se pone el foco en la protección de sus derechos, en el establecimiento de restricciones a la publicidad que pueda perjudicarles, en acuerdos con proveedores de servicios en línea para que tomen medidas que les protejan o en la petición de consentimiento explícito paterno para que la industria digital pueda recopilar su información personal. 

El tercero aborda la concienciación y la prevención a través de campañas permanentes sobre el uso inadecuado de la tecnología, la investigación sobre el impacto en el bienestar de los menores o en el fomento de la alfabetización digital.