Cuando Mariola Martínez (Madrid, 1967) habla de la empresa en la que trabaja se le ilumina la cara. No es para menos. Son más de 25 años los que lleva desarrollando su carrera en una compañía que en España está asociada al mundo de la impresión y la gestión documental, pero que ha sido clave en la evolución tecnológica de las últimas décadas.

Solo los más veteranos del sector TIC, y duchos en la materia, saben que de los laboratorios de investigación de la estadounidense Xerox salió uno de los periféricos más utilizados en el mundo de la informática: el ratón.

La patente de este dispositivo, que hasta hace no mucho era la única herramienta que teníamos para relacionarnos con la interfaz gráfica de nuestros ordenadores, la solicitó su inventor, Douglas Engelbart, en 1967.

Aunque los primeros diseños los realizó en el instituto de investigación de la Universidad de Stanford, más tarde el prototipo se perfeccionó en el laboratorio de Xerox, el Palo Alto Research Center (PARC), aún en activo, en California (EE. UU.). De allí, también salieron otras innovaciones como el estándar Ethernet, la impresión láser o la programación orientada a objetos.

Cuando la casualidad llevó a Martínez hasta Xerox, su relación con el sector tecnológico era casi nula. Lo que le atrajo fue “el carácter innovador de la empresa”, afirma sin ninguna duda.

Licenciada en Derecho, recuerda, durante la entrevista que mantiene con D+I en las oficinas que la empresa tiene en Madrid, el curso “intenso” que tuvo que completar en Sevilla “en el que nos formaban durante tres semanas en la parte técnica”. 

Una vez superado, se incorporó a la plantilla como parte del equipo de ventas. Hoy, y desde hace algo más de un año, es la presidenta de Xerox en España y vicepresidenta de Software y Servicios para el Canal en EMEA.

Carrera de fondo

Entre uno y otro momento, Martínez ha tenido una carrera profesional en la que ha pasado por distintos departamentos y asumido diferentes responsabilidades (“Es como si hubiera estado en muchas compañías, habiendo permanecido siempre en la misma”).

Ventas, canal de distribución, gran cuenta, sector público, recursos humanos… Son algunas de las áreas en las que ha trabajado. Primero, en España, para después dar el salto a Europa y también pasar por Latinoamérica y Estados Unidos, desde donde volvió el año pasado para asumir su puesto actual. 

Mariola Martínez, presidenta de Xerox en España.

En estos años, ha sido testigo de los desarrollos tecnológicos que están cambiando la sociedad. “Sin duda, internet lo revolucionó absolutamente todo. Hay un antes y un después en la manera que tenemos de comunicarnos, y esto afecta a todas las esferas de nuestra vida”, afirma.

“En el caso de Xerox, han evolucionando, primero, los modelos de negocio. En el área de impresión nuestra estrategia inicial era el alquiler, nunca vendíamos, y poco a poco nos hemos adaptado a lo que el mercado pedía. Ofrecimos a nuestros clientes outsourcing y –asegura– fuimos pioneros en lanzar en nuestro sector el precio por impresión”.

Sobre la parte más técnica, menciona el paso del sistema analógico de impresión al digital hasta el actual servicio de plataformas “donde se puede hacer mucho más que imprimir y copiar, como lanzar un documento en inglés y obtenerlo en español o escuchar su transcripción mientras caminas o vas conduciendo”.

Innovación más allá de la impresión 

Volviendo al terreno de la innovación, y al margen de su mercado tradicional, dos de las apuestas más fuertes de Xerox hoy son la impresión 3D y el internet de las cosas. Sobre la mesa de la sala donde tiene lugar el encuentro, la directiva muestra una pieza industrial “fabricada con aluminio líquido”.

Un negocio, el de la fabricación aditiva, en el que entró la compañía en 2019 tras la adquisición por 8.000 millones de dólares (unos 7.200 millones de euros) de la startup neoyorquina Vader Systems. Instalaron su primera impresora en un cliente en diciembre de 2020. 

“Entre los proyectos en marcha, hemos llegado a un acuerdo con la Armada de los Estados Unidos para aplicar esta tecnología en la gestión de la cadena de suministro para sus fuerzas desplegadas y acortar los tiempos en el reemplazo de piezas”, confirma Martínez.

En el ámbito del internet de las cosas, las soluciones en las que trabajan están relacionadas con el desarrollo de sensores en infraestructuras públicas, como puentes, “para analizar su comportamiento y realizar trabajos de mantenimiento y renovación”. Una tecnología que también están aplicando al entorno industrial y en cuyo desarrollo trabajan en el mencionado PARC, el laboratorio de Palo Alto del que salió el ratón y que acaba de cumplir 50 años.

Nuevas líneas de negocio

Aunque la gestión documental sigue siendo su punto fuerte, el año pasado crearon tres nuevas líneas de negocio. Por una parte, la de software, que incluye una cartera compuesta por DocuShare, un sistema de gestión de contenidos; XMPie, software que apoya las campañas de marketing multicanal y CareAR, una firma de realidad aumentada adquirida por Xerox.

El segundo área es el de financiación y leasing, que ha cambiado su nombre recientemente a Fittle y que, según datos proporcionados por la compañía, actualmente atiende a más de 150.000 clientes en 29 países.

Por último, está PARC. “Las investigaciones de esta sede, dedicada únicamente al desarrollo, no están relacionadas únicamente con nuestro negocio. Aún así, de los 200 millones de dólares (unos 180 millones de euros) que hemos invertido en 2021, destinamos alrededor de 125 millones a la innovación en PARC”, apunta Martínez. El resto, lo dedicaron a adquisiciones.

Esta es, precisamente, una las prioridades para el futuro: "crecer a través de adquisiciones" tras la fallida OPA a HP. Ya lo hicieron con la impresión 3D y con la compra de la mencionada CareAR, una firma de software de realidad aumentada que proporciona acceso en tiempo real para asistir a clientes, empleados y trabajadores de campo y resolver sus dudas y problemas.  

Xerox tiene distribuido su negocio en 166 países. Uno de ellos es España, donde dan empleo directo a alrededor de 330 personas y "mantuvimos un crecimiento de dos dígitos en el último ejercicio fiscal", aunque Martínez no da cifras concretas. Los datos globales sí están disponibles, con un ingreso de 7.040 millones de dólares en el ejercicio 2021, que se traduce en un 0,2% anual.