En tecnología, un sandbox es un mecanismo de seguridad para ejecutar programas de manera separada o aislada. El concepto hace referencia a un arenero pequeño donde los niños pueden jugar y experimentar en un entorno controlado.

Los sandbox se suelen usar para ejecutar programas o códigos no probados o no confiables. Esto permite a los usuarios de tecnología probar programas en un entorno controlado sin dañar toda la red.

El sandbox tiene su origen en un proyecto de la Universidad Carnegie Mellon denominado sistema hydra de principios de la década de 1970. En dicho proyecto, los investigadores exploraban diferentes estructuras informáticas para aplicaciones de inteligencia artificial y necesitaban una forma segura de experimentar con nuevos códigos en su sistema operativo.

En un estudio de Wipro y NASSCOM del 2018 titulado Innovación abierta en el nuevo mundo de mañana se proponen 8 facilitadores de tecnología de innovación abierta:

rn
• (1) Plataformas de gestión de ideas.
rn
• (2) Plataformas de crowdsourcing.
rn
• (3) Plataformas y bases de datos de exploración tecnológica (technology scouting).
rn
• (4) Laboratorios y sandboxes. Según el estudio, además de los beneficios en relación a la seguridad, los sandbox pueden ser una forma de mantener bajos los costos de desarrollo.
rn
• (5) Plantillas de proceso.
rn
• (6) Portales de innovación y gestión de propiedad intelectual.
rn
• (7) Portales web de prototipos de tecnología de hosts para comunidades de usuarios externos.
rn
• (8) Plataformas de colaboración habilitadoras de redes de comunidades y/o expertos en todo el mundo, socios de investigación, startups etc. 
rn