Si la inteligencia artificial ha llegado para quedarse es algo más que evidente. Está cambiando la forma en que trabajamos, el modelo productivo, los canales y lenguajes en que nos relacionamos incluso ahora, puede llegar a salvar vidas. Pocas cosas hay más explícitas sobre lo que realmente significa poner el ser humano en el centro de la tecnología.

Solucionar las lesiones cervicales de los ciclistas -y en casos extremos, hasta la propia vida- es el objetivo de la tecnología desarrollada por EVIX, la startup que ha sido seleccionada por Fundación Mapfre para sus Premios de Innovación Social que se fallarán el próximo 23 de mayo y donde esta compañía es la única española entre los once aspirantes al prestigioso galardón.

La pasión por el ciclismo de los fundadores del proyecto está detrás de los orígenes de este proyecto emprendedor. Tanto Nil Olega (COO), Lucas Llobet (CTO) como Marc Millet (CEO) son ciclistas de montaña y de carretera, y los tres han sufrido accidentes al igual que compañeros suyos también se han enfrentado en alguna ocasión a este tipo de percances durante la práctica de esta disciplina deportiva.

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La experiencia es en estos casos un caso, y haber sufrido ese problema les situaba en una posición privilegiada para buscar una solución que aumente la seguridad de los ciclistas, pero sin afectar a la estética, al peso o a los movimientos más habituales del deportista.

La génesis hay que buscarla en el trabajo de final de máster de uno de los cofundadores, Marc Millet, quien realizó un curso de creación de empresas deportivas en el año 2017. Aquel documento recogía los primeros pasos de lo que en la actualidad es EVIX.

Protección, integración y comodidad: las claves

"Ese máster lo cursé con Nil, quién rápidamente se sumó al proyecto para posteriormente conocer a Lucas, a través de una Universidad de Barcelona, y fundar la empresa en 2019", explica Marc Millet, cofundador y CEO de EVIX.

Las lesiones cervicales son una de las consecuencias más graves que sufre este colectivo como consecuencia de accidentes sufridos durante la práctica de este deporte.

Propuesta tecnológica de EVIX para proteger a los ciclistas de lesiones cervicales graves.

La imposibilidad del ciclista de proteger su cuello mientras está usando un casco está detrás del alto riesgo de lesión grave y, hasta la fecha, las posibles soluciones se han demostrado ineficientes.

"Hay collarines y chalecos que pueden proteger el cuello de forma indirecta, pero implican una limitación de movimiento y una incomodidad muy importante para el ciclista. Además, algunas de estas soluciones son incompatibles con el uso del casco", explica el CEO.

El valor diferencial de EVIX incide en este punto; permite proteger el cuello con una tecnología integrada totalmente en el casco. "Es decir, el usuario no tiene que hacer nada distinto a lo que hace normalmente: abrocharse el casco y circular, pero ahora con un casco que protege mucho más que uno convencional".

La tecnología de EVIX se basa en la dualidad hardware-software. Por un lado, el hardware comprende la forma exacta del airbag, el mecanismo de activación del sistema, la electrónica, y por otro lado, el software comprende el algoritmo de Machine Learning (inteligencia artificial) que detecta lo que es un accidente y lo que no es un accidente.

Un proyecto basado en ciencia y el mercado

"Para conseguir que este algoritmo tenga la máxima precisión, EVIX recoge muchos datos de circulaciones y de simulaciones de accidentes en su laboratorio", insisten desde el equipo de EVIX.

De esta forma, se trata de un producto diseñado en base a las demandas del mercado, pero, sobre todo, a la ciencia. El equipo de EVIX ha publicado en el congreso IRCOBI de Cambridge un estudio que concluye que su sistema de airbag reduce el movimiento del cuello por debajo del ángulo lesivo tanto para hombres, 42 grados, como para mujeres, 50, en colaboración con Doctores de la Universidad de Barcelona y de la Universidad Pontificia Comillas, de Madrid.

Explicación de la tecnología y funcionamiento del sistema de EVIX.

Otros factores importantes para el ciclista como "el peso añadido, 180 gramos, el confort y la estética" han sido claves para desarrollar el producto.

Su ecosistema de seguridad inteligente que aumenta la protección del ciclista también podría extrapolarse a cualquier otra actividad que precise el uso de casco (motociclismo, hípica, deportes de nieve, etc).

Junto a la validación médica, el gran objetivo de 2024 en cuanto a producto es tener el producto listo para ser industrializado, e incluso, hacer una primera producción.

Explican desde EVIX que el equipo ya está trabajando con grandes marcas del sector, "pero nuestra aspiración es conseguir trabajar con más marcas y que EVIX tenga la máxima repercusión en el mercado".

Distinciones por su tecnología

Su apuesta tecnológica ya ha recibido en este tiempo varios premios nacionales e internacionales, aunque para nosotros "la consecución de un NEOTEC fue un gran punto de inflexión". 

"Y ahora estamos entusiasmados de ser finalistas de los premios de la Fundación MAPFRE. Para nosotros es un orgullo ser el único finalista español y, viendo la calidad de los otros proyectos, estamos muy contentos con este reconocimiento".

Equipo fundador de EVIX.

"También nos gustaría destacar la consecución de las pruebas científicas que hemos comentado anteriormente. Ese es un gran hito del que estamos muy orgullosos", añade el CEO.

Nada hubiera sido posible sin la plantilla de EVIX. Al equipo fundador, se le suman tres ingenieros más: uno de datos, otro ingeniero electrónico y uno más de producto.

"A este equipo le sumamos inversores de primer nivel y socios con experiencia contrastada que aportan mucho valor al equipo".

"Es la principal baza de EVIX. Estamos muy orgullosos del talento humano que hemos conseguido y nos esforzamos cada día para mantenerlo, creando una cultura de trabajo que fomente la creatividad y la pasión por el proyecto", concluye el responsable de la startup.