Oasis Hunters busca joyas en entornos rurales que solo da a conocer al cliente con un par de días de antelación. “En las 48 horas previas a la salida, recibirá en el mail el lugar al que se dirigirá, como llegar y una guía de la zona en formato digital”, explica Joshua Molina, CEO y fundador del proyecto que se adentró en el mercado del turismo rural en España hace escasamente dos años.

Estos oasis cazados “son establecimientos con mucho encanto, sostenibles, ubicados en entornos especiales que los clientes pueden descubrir a partir de las actividades que les proponemos”, comenta su fundador.

Como empresa nativa digital, destaca la facilidad de uso de su plataforma y la atención personalizada que ofrece el equipo de la compañía, formado por ocho profesionales, unas características que la sitúan entre las propuestas más disruptivas del turismo rural en España.

La startup de las escapadas sostenibles resuelve, según su fundador, tres escollos que presenta este ámbito turístico hoy en día: realizar la reserva completa online (más del 60% de los alojamientos rurales no dispone de este servicio); gran especialización (establecimientos en general poco profesionalizados); y experiencias paquetizadas (casi inexistente en este tipo de turismo).

“El cliente puede configurar su escapada con la certeza de que sea cuál sea el lugar que elija, se va a encontrar con un establecimiento único y profesionalizado”, apunta Molina.

Joshua Molina, CEO y fundador de Oasis Hunters.

Primero habrá que responder a algunas preguntas: distancia que se desea recorrer desde el punto de partida, que no debe superar las cuatro horas en coche; el número máximo de noches, limitadas a cinco; y el de personas a alojar, que es de 8 como máximo. Eso sí, todos los establecimientos admiten mascotas.

Como los establecimientos colaboradores de Oasis Hunters ofrecen siempre desayuno y, a petición, también cena, pero no almuerzo. “Desde la plataforma facilitamos información sobre la gastronomía local y lugares próximos donde se puede degustar. Apostamos por la economía local, por los productos de proximidad y por las personas que los dan a conocer, pero sin intervenir”, concreta Molina.

La compañía, que Molina describe como “un club de alojamientos premium del mundo rural”, nació enfocada al cliente particular, ampliando el año pasado sus líneas de negocio al ámbito corporativo, “al que propone entornos rurales con mucho encanto para eventos, con un límite de 50 asistentes”, y a las colaboraciones con entes turísticos públicos. “Hemos organizado promociones con la Junta de Andalucía y la Diputación de Barcelona, entre otros”, apunta.

Uno de los alojamientos rurales que colaboran con Oasis Hunters.

Los retos para este año tienen mucho que ver con el inminente cierre de una ronda de inversión de medio millón de euros. “Queremos afianzar las nuevas líneas de negocio y consolidar los destinos de Madrid, Castilla-León y Castilla-La Mancha, además de sumar escapadas tematizadas para desconexión y relax, en colaboración con espacios termales”.

La estrategia de Molina a partir del próximo año “es llevar Oasis Hunters a mercados vecinos, como Portugal, Francia y Alemania”, pero su gran sueño es “adquirir y gestionar nuestra propia red de oasis, empezando por comprar los que mejor funcionan de nuestra red”.

La plataforma cuenta ya con 120 establecimientos rurales colaboradores distribuidos de forma estratégica por toda la península, y más de 5.000 usuarios ya han confiado en sus servicios, expresando una satisfacción del 89%. “Nos preocupa este 11% de insatisfacción y estamos trabajando para eliminarla”, asegura Molina.