En España hay un caldo de cultivo muy interesante para la construcción de la nueva economía digital. Proyectos talentosos que, en muchas ocasiones, eclosionan de forma primeriza durante la etapa universitaria y que, finalmente, y no sin muchas dificultades y esfuerzo, se consolidan en apuestas disruptoras que están cambiando el modo en que se afrontan los negocios.

En plena ola de la transformación digital, es lógico pensar que la inversión no iba a quedar al margen de esta revolución y la startup Inversiva es una prueba fiel de ello. Su germen hay que buscarlo en la Universitat Jaume I de Castellón, mientras Juanlu Cruz estudiaba Ciencias Económicas.

Una -mala- experiencia en un viaje Erasmus a Bolonia le hizo ponerse a pensar en cómo se podía solventar las dificultades que los estudiantes afrontan para encontrar alojamiento durante sus estancias en el extranjero.

[La aceleradora 'boutique' que hace un traje a medida de la startup con hasta 100.000 euros en premios]

Aquella necesidad detectada en el mercado dio pie en septiembre de 2020 a una primera aventura empresarial, Quickin, que muy pronto cuajó en la provincia de Castellón y comenzó a ofrecer ese alojamiento a estudiantes, sobre todo internacionales, que llegan a una ciudad para avanzar en sus conocimientos universitarios con el reto -en ocasiones inalcanzable- de encontrar un lugar donde vivir a un precio asequible y en buenas zonas urbanas.

La plataforma ofrecía alquiler por habitaciones para estudiantes y se encargaba de los papeleos y de atender las necesidades de los inquilinos para que el propietario no tuviera que preocuparse por nada.

Pero Juanlu Cruz tenía una ambición aún mayor. Su startup funcionaba bien en una ciudad de mediano tamaño como Castellón, pero aquella primera incursión en el mundo del emprendimiento no terminaba de arrancar en grandes urbes como Valencia. Su proyecto quería crecer y había que encontrar el modo de hacerlo.

"Entrar en Lanzadera fue clave para reconducir nuestro proyecto". La aceleradora de Juan Roig, en la Marina de Valencia, se cruzó en su camino en septiembre de 2021.

Juanlu Cruz, CEO y fundador de Inversiva.

"Nos ayudaron a terminar de perfilar ese concepto de la inversión pasiva: el inversor recibe un dinero todos los meses sin hacer nada porque la gestión la llevamos nosotros y nos ocupamos de los problemas del día a día con el inquilino", explica a D+I Juanlu Cruz, CEO de Inversiva, quien nos recibe en Lanzadera.

"Y ya desde antes de llegar a este punto nos ocupamos de todo. Nosotros le buscamos al inversor el piso en la mejor zona y tramitamos toda la reforma. A efectos prácticos, es invertir en vivienda, pero con las ventajas de hacerlo en Bolsa, pones tu dinero y ya está", añade.

Lanzadera, clave para el proyecto

El salto del proyecto fue cualitativo a partir de septiembre de 2022, cuando echó a andar Inversiva, tras redefinir su modelo de negocio gracias a la labor desarrollada en la aceleradora valenciana.

El retorno de Inversiva se sitúa entre el 6 y el 9% y la gran parte de los pisos que gestiona se dirigen al alquiler por habitaciones para estudiantes. "Los tenemos en las mejores zonas, totalmente reacondicionados y decorados de forma actual, y el propietario sabe que siempre va a tener un inquilino porque hay una alta rotación y una rentabilidad que no tendría con otras fórmulas de alquiler".

El objetivo de Inversiva este 2023 es distribuir por toda España, a una distancia no superior a 200 kilómetros, viviendas gestionadas por su compañía. Ya cuenta con inmuebles desde Reus hasta Elche, además de Zaragoza, Madrid y Jerez.

Este año la previsión es ampliar su presencia a Sevilla, Granada, Salamanca y Galicia y aumentar la apuesta tecnológica de su plataforma para mejorar la experiencia de usuario y poder atender las solicitudes de inversión con la atención y personalización que han venido desempeñando desde los inicios del proyecto.

Presencia en SIMA

La startup ha estado presente en SIMA, la mayor feria del sector inmobiliario de nuestro país, y el feedback recibido por su tecnología ha sido "muy ilusionante", según afirma Cruz. 

Y es que su propuesta tecnología de alquiler de vivienda por habitaciones permite esquivar los efectos más controvertidos de la Ley de Vivienda, lo que ha llamado la atención de los inversores.

Juanlu Cruz recoge el premio de la UJI esta semana.

"Con la reciente convocatoria electoral, ya no sabemos qué pasará, pero tal y como estaba la Ley de Vivienda, nuestro proyecto de inversión permite rentabilizar el capital destinado a vivienda sin esos riesgos que temían muchos inversores. Veremos cómo evoluciona el tema".

Este año se afronta como un despegue de la compañía y así lo atesoran los datos. De seis trabajadores que tenía la plantilla en agosto de 2021 han pasado a 28, y la facturación ha escalado desde los 18.000 euros mensuales de entonces a los 210.000 euros con que cerrará este mes de mayo.

Reconocimientos

Además, Inversiva ha sobrevivido con recursos propios y es en este momento cuando han abierto ronda para acelerar su crecimiento.

"Hemos ido paso a paso. Lo que nunca íbamos a hacer es poner en peligro la continuidad de la empresa. Tenemos una ronda abierta, pero si mañana no entra el dinero no pasaría nada. Sí, creceríamos más despacio, pero no estaría en juego el futuro de Inversiva", reitera Cruz.

La tecnología del equipo de Juanlu Cruz para escalar la inversión 'pasiva' ya está cosechando reconocimientos.

Quickin, su primera apuesta emprendedora, ha recogido esta semana el Premio al talento emprendedor del estudiantado que organizan la UJI y el Ayuntamiento de Castellón, en la categoría de aceleración empresarial, y a tenor de su propuesta disruptora, todo indica que no será el último.