Un billete de euro.

Un billete de euro. Karolina Grabowska, Pexels.

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La startup española Monei inicia las pruebas del primer euro digital de Europa en el 'sandbox' del Banco de España

El usuario solo tiene que introducir su número de teléfono, cotejar su identidad y cargar el monedero con euros reales a través de Bizum.

18 enero, 2023 08:59

La fintech española Monei ha conseguido que el Banco de España apruebe su proyecto de euro digital en el sandbox financiero. Bajo el nombre de EURM, se trata del primer euro digital en Europa.

“El producto ya está listo para salir al mercado. Tan solo está pendiente de superar la fase de pruebas controladas que organiza el Banco de España y que iniciaremos de forma inminente, pero la puesta en marcha del proyecto y su salida al mercado podría ser muy rápida”, confirma a D+I el CEO y fundador de Monei, Alex Sáiz.

Cuando eso ocurra, para hacer uso de este euro digital será tan sencillo como darse de alta con un número de teléfono móvil, cotejar la identidad a través de una verificación facial y cargar el monedero con euros a través de Bizum. “Así, el usuario puede convertir 10 euros a 10 EURM (esta cantidad será únicamente durante el sandbox) y podrá enviarlos instantáneamente a cualquier otra persona que se haya dado de alta”, explica Sáiz. 

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“De esta manera, totalmente automatizada, se crearán tantos EURM como euros reales que haya depositado la persona y podrán canjearse de vuelta en cualquier momento”, añade.

Los usuarios serán personas físicas que podrán realizar envío de euros y efectuar pagos digitales dentro de la región gracias a la creación de un token que emplea la tecnología blockchain de Ethereum y Polygon. Cada token representará un euro físico cuyo total será custodiado en dos cuentas de salvaguarda de sendas entidades financieras de referencia españolas como son BBVA y Caixabank.

Para qué servirá el euro digital

Entre los usos prácticos que tendría esta nueva moneda, una vez sea aprobada por el Banco de España, figuran el envío de euros en fracciones de céntimos cada cierto intervalo de tiempo, incluso milisegundos, por ejemplo, para pagar dietas de transporte o alimentación a empleados; o permitir a un comercio digitalizar y programar el pago diario a proveedores según el consumo de ese día.

También prorratear pagos mensuales en abonos diarios para hacer frente a algún coste que no se puede sufragar en ese momento; u ofrecer a los empleados elegir si quieren recibir la nómina con pago diario, semanal, quincenal o mensual.

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Todas estas acciones se podrían programar sin la necesidad de la intervención humana y valen tanto para operaciones nacionales como internacionales, sin que haya un mayor coste por transacción, aseguran desde Monei. 

Para entender bien sus ventajas, el director ejecutivo de esta fintech recurre a una analogía: “Sería tan sencillo como imaginar que pasamos de mover naranjas con un carro tirado por caballos a moverlas en vagones de AVE. De igual manera, pasamos a mover euros de los raíles SEPA a otros que técnicamente tienen un potencial casi infinito”.

Transparencia y escalabilidad

El euro digital ofrece una mayor transparencia que permitirá a las autoridades y la Agencia Tributaria poder consultar estos movimientos en tiempo real. Para iniciar las pruebas en su sandbox, el Banco de España solicita un informe “extenso y preciso que cubra la definición milimétrica del proyecto”.

“En él, hemos reflejado la justificación de prevención de blanqueo de capitales y financiación al terrorismo, el funcionamiento en detalle de las infraestructuras de servidores privados y públicos como son nuestra plataforma cloud privada o la de cadena de bloques abierta”, describe Sáiz.

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En dicho documento, también se recoge “lo relacionado con la entrada y salida de euros ‘tradicionales’ del proyecto, sin olvidar toda la experiencia de usuario y diseño de plataformas e interfaces. Todo ello, haciendo hincapié en la seguridad y a la máxima protección de las personas”, asevera. 

Su ambición no es solo abarcar los 57 millones de usuarios con líneas de telefonía móvil que hay en nuestro país, también llegar a tantos dispositivos como haya en Europa. “Más adelante, con una solución así de robusta y con un recorrido propio, su escalabilidad sería más sencilla y podríamos replicarla prácticamente de forma instantánea en otras monedas como el dólar o el yuan”, avanza a este medio el fundador de Monei.