Si tenemos en cuenta diversos proyectos relacionados con la desalación hídrica y nuevas iniciativas tecnológicas que ya aparecen en el horizonte, es evidente que Canarias está cerca de pertenecer -si es que no se le puede considerar ya como tal- a esa élite de territorios que están apostando fuerte por la innovación en la llamada economía azul, la que tiene que ver con las ciencias del mar.

Baleares o Cantabria son algunas de esas potencias, como demuestra una alianza firmada recientemente. Y Canarias, con un trabajo que ya no es tan silencioso, está demostrando su potencial.

Dentro de la comunidad insular, Gran Canaria se está erigiendo como todo un referente en el sector. De hecho, recientemente, acogió una nueva edición de la Maritime Week. En este evento bianual, organizado por la compañía británica Pretrospot, se deslizaron los argumentos por los cuales la región está reforzando su papel en el sector a nivel internacional.

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En una ponencia titulada 'Oportunidades del sector marítimo en Gran Canaria', desde la Sociedad de Promoción Económica (SPEGC), dependiente del Cabildo grancanario, se habló de ciertas ventajas para las empresas que deciden establecerse en las islas.

Concretamente, se hizo referencia a esas ventajas fiscales, que, por cierto, también están influyendo de manera positiva en materia de atracción de talento en cualquier sector. Pero también se puso sobre la mesa la gran carga de incentivos en materia de financiación pública o de instrumentos financieros para la I+D+i que posee la región y que canaliza la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI).

Además de lo anterior, y ya más concretamente en el ámbito de las ciencias del mar, Canarias está constituyéndose en un creciente reclamo debido a determinados proyectos innovadores y de cariz tecnológico que pueden acabar de reforzar el posicionamiento de la región en el contexto nacional e internacional.

Hablamos, por ejemplo, de una nueva incubadora de empresas que tiene prevista su inauguración este mismo verano. Concretamente, se trata de una Incubadora de Alta Tecnología (IAT) en análisis de datos e inteligencia artificial aplicados al ámbito marino marítimo.

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Este servicio está promovido también por la SPEGC y hace unos días se publicó la licitación de sus servicios, con lo que ya se conoce cuál será su papel en el ecosistema innovador de la economía azul de la isla.

La incubadora, financiada por la Fundación Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa INCYDE, dentro del Programa Operativo Plurirregional de España FEDER 2014-2020, nace con el objetivo de crear un ecosistema colaborativo público-privado que propicie la generación de soluciones y facilite iniciativas empresariales y desarrollos tecnológicos, en el campo de la analítica de datos e inteligencia artificial, para satisfacer la demanda de las empresas del sector y mejorar su competitividad.

Esa es su definición general, pero… ¿qué servicios va a ofrecer? Pues bien, las empresas que se acojan al programa de incubación van a poder contar con planes integrados y talleres de trabajo de distinto alcance en función de la madurez y avance de los proyectos (idea o semilla, incubación y aceleración) y también servicios de asesoramiento y consultoría especializados y personalizados a las pymes y los proyectos atendiendo a distintas áreas funcionales: negocios, financiación, tecnológicos e internacionalización.

Como complemento, se ofrecerá un servicio de asesoramiento especializado para estructurar y financiar proyectos cooperativos entre las propias empresas incubadas y éstas con otras empresas externas y entidades de investigación y experimentación relacionadas con la IAT.

Organización de eventos

Por último, la incubadora también organizará eventos anuales de promoción local, nacional e internacional de las capacidades y servicios de la incubadora, de las pymes asociadas a la misma y de las posibilidades del ecosistema vinculado para el desarrollo y aplicación de las tecnologías de especialización.

Para el desarrollo de su actividad, la IAT dispondrá de instalaciones en el edificio de la Fundación Puertos de Las Palmas, además de contar con otras instalaciones de la SPEGC en Gran Canaria.

El presupuesto base de licitación asciende a 1,6 millones de euros y el plazo de ejecución de todos estos servicios se establece desde la firma del contrato y hasta el 31 de diciembre de 2023.

Esta incubadora contribuirá a encontrar soluciones tecnológicas para el futuro de la economía azul, un sector en el que, como decíamos, Gran Canaria ya ha despuntado de alguna u otra forma con proyectos relacionados con la desalación.

Así, cabe recordar que una de sus desaladoras fue elegida como banco de pruebas de la tecnología MDC (Celdas Microbianas de Desalación, por sus siglas en inglés), que consiste en el uso de bacterias biolectroactivas en aguas residuales para que, durante su inevitable proceso de degradación, se genere cierta corriente eléctrica.

En resumen, tratar agua residual para generar energía limpia con la que acometer el proceso de desalación del agua del mar.

Otro proyecto ha servido para promover el desarrollo experimental de dos soluciones piloto de desalación de agua de mar de alta eficiencia a través del procedimiento de Compra Pública Precomercial.

El proceso de contratación pública iniciado por el ITC tiene como objetivo avanzar en el desarrollo de soluciones de mercado altamente innovadoras para obtener agua dulce, con un consumo de energía muy por debajo de los valores actuales y que redunden en la reducción de costes de explotación y un menor impacto ambiental.

Las dos soluciones piloto que se ejecutarán durante 2022 en las instalaciones del ITC en Pozo Izquierdo, en Gran Canaria, están encaminadas a ofrecer alternativas a la ósmosis inversa, tecnología de desalación de agua de mar ampliamente utilizada a nivel global.