Participantes de Formación Dual en Madrid.

Participantes de Formación Dual en Madrid. Veolia.

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Cuando el empleo sostenible se convierte en inclusión social

Veolia colabora con entidades sociales para impulsar iniciativas que mejoran la empleabilidad de personas en riesgo de exclusión social.

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Las claves

El 25,8% de la población en España está en riesgo de exclusión social, especialmente por falta de formación y apoyo para acceder al empleo.

Veolia impulsa programas de acción social centrados en oportunidades educativas, mejora de la ocupabilidad y creación de comunidades sostenibles.

La Formación Dual lanzada por Veolia en Extremadura y Madrid ha permitido a jóvenes y personas desempleadas obtener experiencia laboral y certificados profesionales.

El programa OLA, desarrollado junto a Cruz Roja, ha acompañado a más de 1.000 personas en situación de vulnerabilidad para facilitar su inserción laboral y mejorar su calidad de vida.

En España, el riesgo de exclusión social es uno de los principales retos estructurales, pues afecta al 25,8% de la población. En muchos casos, la falta de formación específica o de apoyo durante el acceso al empleo dificulta la integración laboral de los colectivos más vulnerables.

Una dimensión social fuerte es un pilar fundamental para la transición hacia un mundo más sostenible, que necesita de las personas para aportar y sostener las nuevas soluciones ambientales y tecnológicas.

En este sentido, Veolia, referente mundial en la gestión del agua, la energía y los residuos, promueve, junto a entidades sociales, varios programas de acción social que impulsan el desarrollo sostenible, articulados en torno a tres grandes ejes: el desarrollo de las oportunidades educativas, la mejora de la ocupabilidad y la creación de comunidades sostenibles.

Formación Dual en energía y residuos

En 2022, Veolia puso en marcha en Extremadura una iniciativa pionera para mejorar la empleabilidad en su planta de reciclaje de plástico PET, TorrePET, ubicada en Torremejía (Badajoz).

El grupo diseñó un programa de Formación Dual, como parte de las iniciativas de la Escuela de Veolia, que ofrece de manera simultánea una enseñanza técnica de nivel medio y experiencia laboral a alumnos en situación de vulnerabilidad.

“Este programa de Formación Dual surgió ante la necesidad de realizar una ampliación de la capacidad de producción de la planta y de poder contar con una cantera de profesionales formados en el proceso”, explica Jenifer Santos, adjunta a la dirección de talento y diversidad de Veolia España.

En la primera edición participaron quince jóvenes que posteriormente pudieron acceder a una carrera profesional a largo plazo dentro de la compañía.

Tras los buenos resultados obtenidos, en 2024 Veolia extendió el modelo a la Comunidad de Madrid con el lanzamiento del programa de Formación Dual en Alternancia, cofinanciado por la Unión Europea a través de Fondos Europeos.

La iniciativa tiene como objetivo fomentar el empleo entre jóvenes de entre 18 y 30 años con estudios, así como facilitar la reinserción laboral de personas desempleadas de larga duración mayores de 45 años, poniendo en valor el talento senior.

El programa se desarrolla en colaboración con entidades sociales como la Asociación Norte Joven, Aldeas Infantiles y la Asociación Secretariado Gitano, además de contar con el apoyo de centros formativos como la Escuela Técnica de Agremia.

En la edición de 2024, 14 personas (nueve perfiles junior y cinco senior) obtuvieron el certificado de profesionalidad de Montaje y Mantenimiento de instalaciones de climatización y ventilación homologado a nivel nacional. Además, tras 12 meses de formación, la gran mayoría de los titulados pasó a formar parte de la plantilla. En 2025 comenzó una nueva edición con 15 participantes, que concluirá en 2026.

Cinco años del programa OLA

En 2020, Veolia puso en marcha junto a Cruz Roja el programa OLA, una iniciativa que busca combatir la cronificación de la vulnerabilidad social tras detectar esta realidad en numerosos hogares dentro de su actividad de gestión del agua.

La precariedad limita la capacidad de las personas para buscar un empleo digno y mejorar su calidad de vida, así que, con el objetivo de llegar más allá de las ayudas económicas, se diseñó el programa OLA, un itinerario de acompañamiento para personas en situación de vulnerabilidad.

El programa se adapta a la realidad de cada persona beneficiaria para facilitar su inserción laboral y ayudarle a construir y definir un proyecto de vida autónomo. Para ello, se basa en una metodología integral que incluye la cobertura de las necesidades básicas de las familias, el acompañamiento emocional y psicosocial a medio y largo plazo, servicios personalizados de mejora de la empleabilidad y apoyo intensivo durante la inserción laboral.

El programa OLA se desarrolla en los territorios en los que opera Veolia en coordinación con los servicios sociales y de empleo de los municipios participantes, dentro de un modelo de colaboración público-privada.

En León, por ejemplo, Vera López, concejala de Bienestar Social y Juventud en el Ayuntamiento, cuenta cómo “gracias al programa OLA, las personas en situación de mayor vulnerabilidad no solo dan un paso adelante en sus oportunidades de empleo, sino que, además, mejoran la calidad de vida y la igualdad de oportunidades de la ciudadanía leonesa”.

Desde su creación, OLA ha acompañado a más de 1.000 personas a través de 39 ediciones en 18 municipios. Ciudades como Barcelona, Cornellà de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet han celebrado ya cuatro ediciones, mientras que Alicante, León o Sant Joan Despí suman tres.

“Pertenecer al programa ha sido una experiencia realmente transformadora y, sobre todo, muy gratificante. La calidez humana y la empatía se sienten en todo momento. Ha sido un aprendizaje significativo y muy motivador para avanzar en mi búsqueda de empleo. Estoy inmensamente agradecida por formar parte de él”, declara Jennifer, participante del programa en Alicante.

Además de un positivo impacto en la ciudadanía, una de las principales fortalezas del programa reside en su capacidad de escalabilidad. El modelo es capaz de adaptarse a las particularidades de cada comunidad, optimizando los recursos y garantizando que la intervención llegue a quienes más lo necesitan.