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Miles de españoles se han liberado de sus deudas en 2025. Una Ley para empezar de nuevo
Firmas especializadas, como EmpezarDeNuevo han logrado más de un 98% de éxito en los expedientes tramitados, combinando rigor jurídico con un acompañamiento humano a los particulares y autónomos que recurren a esta vía legal.
La Ley de la Segunda Oportunidad ha pasado de ser una figura jurídica poco conocida a consolidarse como una herramienta real de rescate financiero. Desde su reforma en 2022 y las recientes novedades de 2025, esta norma permite a miles de familias cancelar deudas que ya no pueden pagar, y empezar de nuevo.
EmpezarDeNuevo, plataforma especializada del despacho de abogados Allura y Peimondt, suma más de 15 millones de euros en exoneraciones, un reflejo del alcance real de esta herramienta legal.
Así funciona la Ley de la Segunda Oportunidad en 2025
La Ley de la Segunda Oportunidad ofrece una vía legal a las personas físicas que no pueden hacer frente a sus deudas pese a haber actuado de buena fe. Permite cancelar total o parcialmente los pasivos —préstamos, tarjetas de crédito o microcréditos— y, bajo ciertas condiciones, también parte de las deudas con la Administración.
Desde 2022, se condonan hasta 10.000 € con Hacienda y otros 10.000 € con la Seguridad Social (los primeros 5.000 € íntegros y, de ahí en adelante, el 50 % hasta un máximo adicional de 5.000 €).
La novedad de 2025 es decisiva: se abre margen adicional para ampliar la exoneración más allá del umbral establecido, si el expediente lo justifica y se cumplen las condiciones estipuladas por la AEAT.
El error más común es confiar en intermediarios sin formación. Esto va de rigor técnico y de
sensibilidad humana
Historias que dan sentido a la ley
M., 30 años, trabajadora por cuenta ajena. Perdió su vivienda y arrastraba 39.000 € en tarjetas y minicréditos. Presentado el expediente y un plan asumible, obtuvo la exoneración y ha logrado estabilizar su economía.A. R., 40 años, autónomo andaluz. Acumuló una deuda de seis cifras tras el cierre de su negocio. Con un plan ajustado a sus ingresos y una documentación rigurosa, el juzgado perdonó el resto. Hoy ha retomado su actividad sin esa carga.
C. L., ama de casa. Avaló la empresa de su marido y terminó con más de dos millones de euros de deuda a su nombre. El tribunal aprobó un itinerario de pagos y perdonó la parte que la ley permite, protegiendo lo esencial para reconstruir su vida.
Los tres casos fueron exonerados y hoy sus protagonistas viven sin esa carga.
Lo importante no fue solo el resultado, sino sentirse acompañados, comprendidos y protegidos durante el proceso
El camino, paso a paso
EmpezarDeNuevo ha adaptado este proceso judicial a un entorno 100% digital, pero sin perder el contacto humano. “Puedes hacerlo todo desde casa, pero no en piloto automático: detrás hay un abogado, no una máquina ni un gestor externo”, subraya Espinosa.
El proceso es muy sencillo. El diagnóstico no tiene coste y se elabora un plan personal trasladado en lenguaje claro y realista, con dirección letrada durante todo el proceso. Se presenta ante el juez y si cumple las condiciones, se dicta resolución para perdonar lo que queda.
No basta con saber leyes; hay que saber escuchar. La Segunda Oportunidad cambia vidas cuando se hace con rigor y empatía
¿Y quién puede acogerse a esta Ley? Todo aquel que demuestre buena fe y una deuda imposible de asumir con sus ingresos reales. En algunos casos, el juez
aprueba un plan de pagos de tres a cinco años, durante el cual el deudor destina una parte razonable de sus ingresos. Al cumplirlo, el resto se perdona.
Una segunda oportunidad real
Más allá de los números, el impacto es sobre todo humano. “Muchas personas llegan agotadas, con ansiedad, miedo o vergüenza. No es solo una cuestión económica, es una cuestión de dignidad”, explican desde el equipo jurídico de EmpezarDeNuevo.
La Ley de la Segunda Oportunidad se consolida así como una de las herramientas más efectivas de protección social en España. Y para quienes deciden acogerse a ella, la clave está en hacerlo con rigor, transparencia y el acompañamiento adecuado.