Daniel Lacalle, doctor en Economía y columnista de EL ESPAÑOL.

Daniel Lacalle, doctor en Economía y columnista de EL ESPAÑOL. Laura Mateo

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Daniel Lacalle, contundente con las políticas de transición energética en España: “Quien te diga lo contrario busca…”

El economista habla con rudeza sobre las políticas de transición energética que tanto se están buscando implementar en España y la Unión Europea.

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El calentamiento global se ha convertido en un foco importante de la política española e internacional. Con catástrofes como huracanes que arrasan las costas americanas, incendios en el Amazonas brasileño o la tragedia de la DANA en Valencia; queda cada vez más en evidencia que hay que hacer un cambio.

En respuesta, la Unión Europea y, por consecuencia, España, se han propuesto los objetivos 2030 entre los que figura la transición energética. En otras palabras, esto significa pasar de combustibles contaminantes a energías renovables.

En papel, suena todo muy idóneo, pero a nivel económico hay otros factores que tener en cuenta. El economista Daniel Lacalle hace notar este pequeño pie de página en el extenso contrato de las energías renovables.

Medioambiente y economía

No existe la transición energética sin minería, sin nuclear y sin hidráulica”, este es el principio de comentario que hace Daniel Lacalle en su cuenta de Twitter (X).

La incertidumbre en la que se encuentra el sector energético genera cierta preocupación en la comunidad internacional. Además, es un sector que necesita seguir creciendo, y tiene cada vez más demanda con los centros de datos, la inteligencia artificial, los coches eléctricos y todas las nuevas tecnologías.

España es uno de los países líderes en transición energética y puede llegar a convertirse en la cabeza del nuevo Acuerdo Industrial Limpio de la UE, así fue calificado el país en el World Economic Forum 2025.

Lacalle ha sido muy crítico con los gastos relacionados con la Agenda 2030 y en Ministerio de Trancisión Ecológica, ya que considera que son "innecesarios e ineficientes" y que contribuyen a aumentar el gasto público. También, es verdad que es impensable plantearse las energías renovables sin la minería y la energía nuclear.

Muchos de los sistemas renovables como los paneles solares, las baterías o los aerogeneradores, necesitan minerales como el litio, el cobre, el acero, el cobalto o el níquel. España, que ha impulsado su apuesta por tecnologías fotovoltaicas y eólicas, ha aumentado la demanda de estos materiales que además ha impulsado la minería nacional.

Esto, a su vez, ha generado empleo, aumentado la inversión y contribuido a la economía local de determinadas Comunidades Autónomas.

En el caso de la energía nuclear, es otro dilema que nos encontramos. La energía nuclear no es renovable, sin embargo es un componente esencial en el sistema energético español porque no produce emisiones. Sin embargo, la Ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, anunció que poco a poco este componente irá desapareciendo en el sistema español.

El siguiente contundente comentario que hace el economista, teniendo en cuenta este contexto, es que “quien te diga lo contrario busca utilizar la energía para reprimir la libertad individual y la seguridad de suministro”.