Panorámica nocturna de una ciudad.

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La tribuna

En busca del viajero urbano concienciado, sostenible y multimodal

La apuesta por servicios de movilidad compartida eléctrica influye en un uso más racional del coche.

28 noviembre, 2021 05:30

Después de meses de pandemia y con una gran mayoría de la población vacunada, la vuelta al trabajo ha supuesto una vuelta a las oficinas. Con ello, retomamos la vieja paradoja de los habitantes de las grandes ciudades: aunque ya no estemos de vacaciones, seguimos siendo viajeros.

Sí, viajamos todos los días a nuestros puestos de trabajo y los desplazamientos suponen una media de casi 12 kilómetros al día para los madrileños, según los datos del ‘Atlas de la movilidad Residencia-Trabajo’ de la Comunidad de Madrid. Si hacemos el cálculo basándonos en los días laborables, son más de 2.961 kilómetros al año. Quizás en cifras es más difícil visualizarlo, pero es casi la distancia que separa Madrid de Varsovia por carretera.

Además, según datos de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), el 64% de todo el transporte global se realiza en entornos urbanos. Y se estima que la cantidad total de kilómetros recorridos en este ámbito se triplicará para el año 2050.

Ante esta realidad, las ciudades están cambiando su concepto de urbanismo, intentando crear o rediseñar ciudades más habitables, con conceptos como la última milla como clave en sus estrategias de movilidad. Y, por supuesto, también están modificando su transporte desarrollando sistemas intermodales, en aras de dar cumplimiento al ODS 11 de Naciones Unidas: “Ciudades y Comunidades Sostenibles”.

Uno de los casos de referencia en Europa es Helsinki. La ciudad ha llevado a cabo una interesante iniciativa que parte de la base de que la movilidad es un servicio público que debe ofrecerse a los ciudadanos. De hecho, uno de sus objetivos es reducir la propiedad privada de vehículos y para ello los ciudadanos cuentan con Whim, una plataforma que integra diferentes compañías de transporte, tanto públicas como privadas, con una única forma de pago. Sí, multimodalidad al alcance de todos los ciudadanos, fruto de la colaboración pública y privada. Un ejemplo, sin duda, inspirador y con un enfoque pragmático.

Al mismo tiempo, los ciudadanos también están cambiando sus hábitos de movilidad, buscando alternativas que respondan mejor a sus necesidades y evolucionando hacia un nuevo perfil de viajero urbano concienciado, sostenible y multimodal.

De hecho, según datos de nuestro estudio de Movilidad Multimodal, el perfil del viajero urbano corresponde a un usuario de entre 25 y 45 años, que utiliza una media de entre 2 y 3 medios de transporte en cada desplazamiento habitualmente y apuesta por la multimodalidad, siendo el factor medioambiental una motivación clave para optar por este tipo de movilidad urbana. Su perfil se completa con un dato clave: además del transporte público o caminar, ha utilizado vehículos de movilidad compartida en el último año, situándose los servicios de carsharing a la cabeza (39%).

Su apuesta por la multimodalidad no sólo responde a cuestiones prácticas, como que le permite desplazarse en el menor tiempo posible al menor coste económico, la comodidad, la conveniencia, el máximo acercamiento al lugar de destino y la “no dependencia” de ningún tipo de factor (tráfico, disponibilidad de vehículos o condiciones climatológicas). Para esta nueva generación de viajeros, el factor medioambiental está entre las 5 principales motivaciones para realizar este tipo de desplazamientos en la ciudad.

La apuesta por servicios de movilidad compartida eléctrica influye en un uso más racional del coche, en la descongestión de las ciudades y, en último término, en la reducción de emisiones contaminantes. El uso creciente de este tipo de servicios demuestra la preocupación de los ciudadanos por el medio ambiente. De hecho, según los datos del último Eurobarómetro, los españoles indicaron que el cambio climático es “un problema muy serio” (entre 7 y 10 puntos de preocupación en una escala de 10).

Es el momento de convertir el pensamiento en acción, la preocupación en ocupación. Como ciudadanos tenemos el poder de elegir conscientemente modos de transporte que no solo sean convenientes, sino que contribuyan a mejorar el planeta. Y para nosotros, como proveedores de servicios de movilidad, es momento de trabajar mano a mano con las administraciones para crear entornos propicios para la implantación y desarrollo de sistemas de transporte multimodales que permitan cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprovechando los fondos europeos para lograr, entre todos, un crecimiento sostenible e integrador.

Entre todos debemos contribuir a la creación de ciudades más habitables, donde las personas sean el centro. Y, con ello, dar vida a ese viajero urbano concienciado, sostenible y multimodal.

Marie Lindström, Country Manager de GoTo España

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