Montero y Calviño han diseñado el reparto de los fondos europeos de cara a 2022.

Montero y Calviño han diseñado el reparto de los fondos europeos de cara a 2022.

Invertia

Industria, digitalización y energía se llevan el 40% de los 27.000 millones de fondos europeos de los presupuestos

2022 se presenta como el año clave para el desarrollo de los grandes proyectos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. 

8 octubre, 2021 02:28

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2022 será el año clave de los Fondos Europeos en España. El próximo año se espera el mayor empujón para los proyectos más relevantes contemplados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno. Para ello, los Presupuestos Generales del Estado presentados ayer prevén la movilización de 27.000 millones de euros, el 38% del total proyectado para las ayudas comunitarias a fondo perdido.  

Un esfuerzo inversor en el que los proyectos relacionados con la industria, la energía y la digitalización van a llevarse los mayores desembolsos. Tanto es así que entre estas tres materias acapararán el 40% de los fondos europeos proyectados para 2022. Más de 10.000 millones que irán destinados a los proyectos más destacados del plan.

En concreto, industria y energía concentrarán 5.346 millones, mientras que I+D+i y digitalización se quedarán con 5.292 millones. Dos partidas en las que se encuentran el PERTE del coche eléctrico y conectado, el desarrollo de su red de carga o el impulso de proyectos industriales con base en la economía circular.

Tras estas dos partidas, las infraestructuras ocupan el tercer puesto del podio inversor. En este caso contarán con 4.698 millones. Un 17,4% del total donde el protagonismo será para los proyectos ferroviarios. Tanto en materia de modernización como de impulso de instalaciones claves de la red de alta velocidad española.

Fuerte impulso a vivienda y turismo

Tras este trío destacado aparece un grupo de cuatro materias de gran peso. La vivienda, el turismo, la educación y los servicios sociales recibirán el 26% de los fondos Next Generation. Estos más de 7.000 millones servirán, entre otras iniciativas, para impulsar las políticas de rehabilitación y mejora energética de los hogares, así como para modernizar activos turísticos y educativos. Unas de las materias más intensivas en mano de obra presentes en el plan.

Por su parte, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado destina a empleo, sanidad y vacunas un 7% de los fondos europeos de 2022. Casi 2.000 millones de euros que tendrán impacto directo en las políticas más pegadas a combatir los esperados últimos coletazos de la pandemia. Del mismo modo, estas inversiones servirán para preparar a estos sectores para la nueva era de sus respectivas industrias una vez superada la crisis sanitaria. 

En el último grupo aparecen agricultura, la transferencia a las administraciones públicas y la cultura. Los proyectos relacionados con esta temáticas recibirán 1.600 millones a lo largo del próximo año. Unos de los sectores más fuertemente golpeados por la Covid-19 durante los últimos dos años.

Desbloqueo de los fondos

Si la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado ya entraña importantes retos en el propio Congreso de los Diputados, no hay que olvidar que la llegada de las ayudas europeas está condicionada a que España pase los exámenes acordados con la Comisión Europea. En concreto, el Gobierno deberá probar en diciembre de 2021 y en junio de 2022 que ha puesto en marcha las reformas acordadas.

Del mismo modo, el equipo de Pedro Sánchez deberá detallar el nivel de avance que existe en los proyectos ya puestos en marcha. Dos cuestiones que, en estos momentos, acumulan sensibles ralentizaciones

En este contexto, la reforma laboral se presenta como el compromiso fijado con Bruselas más difícil de alcanzar. En el plan aprobado se plasmó la necesidad de que el nuevo modelo debería contar con el apoyo de sindicatos y empresarios. Una meta que parece muy lejana dadas las grandes diferencias que existen entre el planteamiento del equipo de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

Así las cosas, todas las señales indican que 2022 debe ser el momento clave para que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia alcance la velocidad de crucero. Para ello, el Gobierno deberá pasar antes de que termine el año dos reválidas claves en el Congreso y en Bruselas. De su éxito dependerá que los proyectos con más potencial transformador aceleren o peguen un frenazo en seco que muchos temen, pero nadie desea.