En el ecosistema del emprendimiento no faltan ideas pero, en muchas ocasiones, a la hora de poner en marcha un proyecto, pesan más los obstáculos aparentes y la incertidumbre que la motivación y las ganas. La financiación puede suponer una barrera inicial para todas aquellas pequeñas empresas y autónomos que inician su camino, más aún cuando entre sus aspiraciones se encuentra la de emplear a personas con discapacidad.

Con el objetivo de salvar esta barrera inicial, Fundación ONCE y MicroBank han suscrito un convenio de colaboración para fomentar el autoempleo y la actividad emprendedora de las personas con discapacidad. Este acuerdo, firmado por el vicepresidente primero ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán; el director territorial de Madrid Metropolitana de CaixaBank, Rafael Herrador; y el presidente de MicroBank, Juan Carlos Gallego, establece una línea de financiación de 1 millón de euros para estos fines.

Se trata de una herramienta que busca incrementar la igualdad de oportunidades para estas personas y cuyos principales beneficiarios serán los profesionales autónomos y microempresas con menos de diez trabajadores y una facturación anual inferior a los dos millones de euros. Este convenio les otorga la posibilidad de acceder a microcréditos por un importe máximo de 25.000 euros.

Una de las condiciones para acceder a esta financiación es que el proyecto tenga un plan de empresa y un informe favorable de viabilidad otorgado por Fundación ONCE. MicroBank concede este crédito bajo un criterio de confianza, lo que abre la puerta a personas o negocios que no dispongan de avales o de garantías para iniciar su andadura.

En paralelo a los créditos, Fundación ONCE también ha activado un servicio gratuito de apoyo y asesoramiento para estos emprendedores con el fin de que puedan elaborar sus planes de empresa de la manera más eficiente.

Vocación de asistir a los que más lo necesitan

La puesta en marcha de esta línea de financiación responde a la responsabilidad social que define a las entidades que participan del acuerdo. En el caso de Fundación ONCE, se trata de una institución nacida precisamente para dar asistencia y mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad a través de este tipo de colaboraciones con entidades públicas o privadas. A lo largo de su historia, sus iniciativas conjuntas han permitido mejorar la inclusión social de estos colectivos fomentando un aspecto clave como es el del empleo y la formación.

Para MicroBank, el banco social de CaixaBank, alcanzar este acuerdo también responde al compromiso con una actividad que repercuta positivamente en la sociedad, una máxima que está en su ADN. Desde 2007, año en el que se puso en marcha, su ayuda ha resultado clave para el desarrollo de miles de proyectos. Esto fue especialmente útil durante el pasado año, en el que su financiación global alcanzó una cifra próxima a los 900 millones de euros, la más elevada desde su fundación.

En esa cantidad se engloban los 373 millones en microcréditos para afrontar necesidades puntuales de personas y familias; 374 millones en financiación destinada a apoyar a emprendedores y microempresas; y otros 153 millones en líneas específicas para impulsar los sectores con impacto social, que han alcanzado a más de 5.000 proyectos de economía social, educación, emprendimiento, innovación y salud.

El apoyo de entidades como Fundación ONCE permite extender la red y ofrecer un asesoramiento y seguimiento de los proyectos. Actualmente hay más de 300 entidades que actúan por todo el territorio español para que la igualdad y la inclusión sea una realidad para todos.