Uno de los mosaicos romanos mejor conservados está en un pueblo de España

Uno de los mosaicos romanos mejor conservados está en un pueblo de España Cultura Castilla-La Mancha

Historia

Este es uno de los mosaicos mejor conservados del Imperio romano: está en un pueblo de España

Los restos de la villa romana de Noheda se encuentran en una pedanía de Cuenca, y entre ellos se conserva un espectacular conjunto de teselas.

12 febrero, 2024 11:31

Son muchos los restos de yacimientos de época romana que se extienden por toda España, como es el caso de la villa romana de Noheda, situada en la provincia de Cuenca. 

De este sitio arqueológico cabe destacar la importancia de los mosaicos que allí se han encontrado: se consideran uno de los descubrimientos más relevantes de este tipo registrados en los últimos años.

El mosaico del yacimiento arqueológico de Noheda 

La villa romana de Noheda es un yacimiento arqueológico localizado junto a la pedanía de Noheda, en el término municipal de Villar de Domingo García, a unos 18 kilómetros de Cuenca. Resulta curioso su descubrimiento en tanto que fue fortuito.

Este hecho se produjo en 1984 durante la realización de labores de labranza por parte de la familia Lledó, propietaria de las tierras. Fue en ese momento cuando quedó al descubierto un pedazo de mosaico. El sitio estuvo ocupado entre los siglos I a.C.-VI d. C. y se ubicaba en las proximidades de las ciudades de Segóbriga (58 km), Ercávica (44,5 km) y Valeria (43,5 km).

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"Conocido internacionalmente por albergar el mosaico figurativo más espectacular de todo el Imperio, este yacimiento arqueológico está compuesto por restos inmuebles de una villa romana, habiéndose documentado varias habitaciones de lo que sería parte del edificio suntuario del complejo rural tardorromano", según se explica en la página web de Turismo Castilla La Mancha.

El yacimiento dispone de un centro de interpretación en el que se amplía toda la información sobre la historia de la villa de Noheda. El espacio está dividido en varias secciones enfocadas tanto al mundo romano en general como a la villa y sus mosaicos en particular, permitiendo hacer un recorrido al detalle de todos sus elementos. El objetivo es presentar al visitante la intrahistoria de la construcción de un lugar como este y cómo sería la vida diaria en la Antigüedad.

La importancia de esta villa romana reside principalmente en sus extraordinarias teselas. De hecho, este lugar es conocido internacionalmente por tener unos de los mosaicos figurativos más espectaculares del Imperio romano. Tal y como se indica desde Visita Cuenca: "El mosaico de Noheda es excepcional y no se conoce en el territorio de Hispania ningún otro pavimento figurativo con estas dimensiones y con una estructura iconográfica tan compleja y variada".

La composición resulta sumamente interesante, ya que presenta una peculiar combinación de temáticas mitológicas, representaciones de diversos ludi (juegos) y alusiones a géneros literarios y teatrales. Las diversas escenas que integran el mosaico se articulan entre sí con un claro estilo narrativo que permite seguir la secuencia de los diferentes episodios de un mito o de una alegoría. A todo esto se suma su excelente estado de conservación.

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La villa romana de Noheda no pasa despercibida en tanto que fue decorada con 30 tipos de mármoles traídos de todo el mundo, desde Carrara hasta Oriente, así como por el mosaico del que hablamos anteriormente. Este se encuentra en la Sala Triabsidiada, que mide 290 metros cuadrados, de los cuales 230 conservan el mosaico.

La morfología ornamental de este pavimento se compone, por un lado de una amplia zona rectangular que se adecua al espacio principal de la sala, donde más de un centenar de figuras -algunas de tamaño real- se abigarran profusamente en grupos escénicos, distribuidos en el espacio comprendido entre una amplia banda delimitadora de hojas de acanto y la fuente que ocupa el centro de la estancia.

Se desconoce quién podría haber sido el dueño de esta opulenta villa. En cualquier caso, todo indica que debió haber sido un personaje importante del Imperio romano, debido a ornamentación de la domus, así como por las esculturas en mármol encontradas de las principales divinidades clásicas.