La venta en Internet viene creciendo desde hace tiempo, pero la pandemia ha Internetacelerado su evolución. Si la forma tradicional de comprar ha disminuido en favor de la venta on line, la era postcovid no ha hecho más que evidenciar una realidad innegable: la revolución del marketing digital ya es imparable. Esta nueva metodología de venta plantea la revisión del antiguo modelo y ofrecer, además del producto, una serie de servicios que conviertan la experiencia de compra en algo más que un simple hábito de consumo. El eCommerce (comercio electrónico) deja de ser una utopía para convertirse en una realidad. Formar parte de ella puede ser garantía de éxito, sólo hay que saber qué herramientas utilizar para vender en internet. José Carlos Cortizo, CMO & Partner en Product Hackers y profesor en The Valley da las claves para lograrlo.

"Internet es un espacio que puede parecer complejo, ya que nos otorga múltiples oportunidades. Al entrar en el mundo digital puedes sentirte abrumado por la cantidad de posibilidades, pero sólo con dominar cuatro herramientas podemos sacarle mucho partido", avanza Cortizo.

Hacerse con un canal de captación

La base de cualquier negocio digital es dominar, al menos, un canal de captación de clientes. El canal ideal dependerá mucho de la tipología de negocio; dos negocios pueden funcionar muy bien en un mismo sector, pero cada uno de ellos ha dominado un canal distinto.

A la hora de elegir un canal para vender en Internet podemos recurrir a los más sencillos o conocidos por la mayoría, como puede ser Whatsapp. A través de esta app puedes derivar a los clientes que antes visitaban tu tienda física a un canal digital, mucho más accesible desde cualquier parte. Este canal simplifica la compra del usuario y, además, democratiza la relación vendedor-comprador y supone una manera de captar nuevos clientes a través de la divulgación de los propios clientes satisfechos.

Otro canal muy potente para negocios locales es Google My Business o el sistema de Google que nos permite maximizar nuestra presencia en Google Maps y en las búsquedas locales, subir fotografías de nuestro negocio y hasta animar a nuestros clientes a que nos dejen una buena review para convencer a otros potenciales clientes. "Con este sistema podemos facilitar que los usuarios que realicen una búsqueda cercana a su entorno nos encuentren, además de ofrecernos la posibilidad de comunicar nuestras ofertas y promociones, gracias a las últimas funcionalidades que permiten gestionar la cuenta de Google My Business como si fuera una pequeña web del negocio local", argumenta Cortizo.

En el caso de que nuestro producto a vender sea un servicio que responde a una necesidad, el canal que necesitemos estará relacionado con el posicionamiento en Google (técnicamente denominado SEO). Ante una necesidad, el usuario tiende a buscar en Google posibles soluciones. Si nuestra web aparece entre los primero resultados, el negocio estará asegurado.

Sin embargo, si lo que vendemos son productos o servicios que no son realmente una necesidad (ropa, decoración, productos de belleza...), el canal a elegir serán las Redes Sociales. Instagram y Facebook pueden ser las más adecuadas, ya que nos permiten exprimir lo visual e influenciar compras compulsivas.

Estudiar el producto o servicio y la tipología de los compradores nos han de ayudar a la hora de decantarnos por un canal de captación para empezar con éxito nuestro negocio en internet.

Clientes potenciales

Lo siguiente que hay que dominar es una herramienta con la que captar leads. Pero, ¿qué implica captar leads? Consiste en recopilar los datos de contacto de nuestros potenciales clientes para, a través de ellos, establecer una estrategia para que pasen de clientes potenciales a clientes reales.

José Carlos Cortizo establece tres enfoques diferentes a la hora de captar leads en Internet. En primer lugar, plantea el enfoque de captación en el caso de tener una web. "Podemos captar leads con un formulario de contacto o con un sistema que permita a nuestros potenciales compradores pedirnos un presupuesto. Así, si no nos compran hoy, tendremos sus datos para poder comunicarnos con ellos e intentar que nos compren en el futuro. Siempre respetando la legislación actual en materia de protección de datos", señala.

Otro enfoque sería generar contenido de valor para nuestros potenciales clientes y dárselo gratis a cambio de su teléfono o email. Este contenido de interés para nuestros potenciales compradores hará que nos dejen su email para descargarlo y, además, nos tendrán como un referente en lo relacionado a esa temática.

En el caso de tener un eCommerce, podemos captar leads ofreciendo un descuento si nos dejan su email o recomendándoles que se suscriban a nuestra newsletter.

"Lo importante es hacerse con una buena base de datos porque, teniendo en cuenta que en internet se realiza una venta por cada cien interesados, cuantos más interesados tengamos, mayor es la probabilidad de venta", recomienda Cortizo.

Poder vender directamente en Internet

Otra habilidad importante es tener la capacidad de realizar una transacción en el canal de venta on line. Dependiendo de nuestra tipología de negocio, podemos usar un sistema más o menos sofisticado.

Actualmente, muchos comercios físicos que se han abierto a canales digitales en los últimos tiempos debido al covid-19 se han animado a realizar los cobros vía Bizum. Este sistema facilita el pago entre particulares y entre usuarios y negocios. No requiere integración con ningún sistema y te permite cobrar en cualquier situación.

En el caso de un eCommerce, necesitamos una plataforma de venta on line. Actualmente, disponer de una tienda on line es algo relativamente simple. Con herramientas como Shopify o la española Palbin, puedes crear la tuya en cuestión de minutos.

Si sólo vendemos un producto y no nos hace falta toda la potencia (y complejidad) de una tienda on line, podemos usar soluciones de venta digital como SendOwl, que nos permite crear un enlace de venta que podemos incluir en nuestra web o enviar a nuestros potenciales compradores. Ese enlace nos lleva a una pequeña página donde se realiza el cobro y confirma la venta. De esa forma, nos despreocupamos de todo el proceso de venta y nos centramos en los productos o servicios que ofrecemos.

En ocasiones puede interesarnos vender nuestro producto en marketplaces como Amazon, porque sabemos que ya hay una demanda del producto y podemos ofrecerlo a un precio más competitivo. "Los marketplaces tienen unas dinámicas que tienden a apretar mucho el precio, pero si tenemos control sobre el producto, puede tener sentido aprovecharnos del potencial de ese canal", recomienda José Carlos Cortizo.

Fidelizar a tus clientes

Un negocio sano es un negocio que cuida muy bien a sus clientes actuales, ya que los clientes recurrentes acaban suponiendo entre el 60% y el 80% de los ingresos de un negocio con cierto recorrido. Además, conseguir nuevos clientes siempre supone un coste a nivel de marketing o de estrategia comercial, por lo que es más barato venderle a un cliente que ya tienes que a uno nuevo.

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