José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), Jesús Morales Castro, director global de Desarrollo de Negocio de Servicios Financieros de Minsait (Indra Group) y Alberto Aza, portavoz de CECA.

José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), Jesús Morales Castro, director global de Desarrollo de Negocio de Servicios Financieros de Minsait (Indra Group) y Alberto Aza, portavoz de CECA. David Morales

III Foro Silver Economy

El sector financiero aboga por impulsar una banca más accesible y humana para las personas mayores

Los expertos del sector destacan la importancia de adaptar los servicios bancarios al colectivo sénior y mejorar la ciberseguridad.

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Representantes del sector financiero y tecnológico han abogado por la necesidad de impulsar una banca más accesible, segura y humana para las personas mayores, destacando el papel de la tecnología y la educación digital como herramientas clave para la inclusión financiera del colectivo sénior durante el III Foro Silver Economy organizado por EL ESPAÑOL - Invertia.

Para empezar, José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la AEB, ha subrayado que “los bancos para las personas mayores son fundamentales, sobre todo porque facilitan su día a día”. Así, ha explicado que la labor de la banca se asienta en cuatro pilares.

“El primero sería la gestión de los gastos e ingresos, de las pensiones y la domiciliación de recibos o pagos. Estamos hablando de más de 10 millones de pensiones gestionadas y más de 5.000 millones de pagos de recibos y transferencias”, ha subrayado.

Mesa redonda El papel de la banca en la vida de los mayores

El segundo pilar, según Martínez Campuzano, es “la protección de los datos y del dinero de las personas mayores”. El tercero corresponde a los instrumentos de pago: “Los bancos proporcionan diferentes herramientas de pago a los mayores, como Bizum, que ya utiliza más del 60% de los mayores de 55 años, y alrededor del 40% de los mayores de 65 años”.

El cuarto pilar son los canales de acceso. “Hay más de 76.000 puntos de atención presencial en el sector financiero, y si incluimos el sector privado, la cifra asciende a 83.000”, ha añadido.

En cuanto a la ciberseguridad, ha alertado de que “los delincuentes encuentran su nicho en las propias personas, que a veces quedan fuera de los bancos, y ahí hay que hacer un trabajo de concienciación, porque al final nos afecta a todos”.

Por su parte, Jesús Morales Castro, director global de Desarrollo de Negocio de Servicios Financieros de Minsait (Indra Group), ha resaltado que “el segmento de la población sénior es muy importante y tiene unas necesidades determinadas; debemos ser capaces de adaptar la tecnología a esas necesidades”.

“Humanizar la tecnología”

“La tecnología debe ayudar a que las cosas sean más sencillas y seguras, garantizando que las personas mayores puedan operar con confianza”. Morales también ha destacado la necesidad de “humanizar la tecnología”, de modo que se convierta “en un extensor de la parte humana, con sistemas de guiado y educación digital que acompañen los procesos”.

Entre los avances tecnológicos, ha señalado el papel de la inteligencia artificial como catalizador del cambio: “La biometría vocal puede ser muy útil no solo para mandar mensajes, sino también para autenticar la identidad del usuario sénior”. Además, la IA permitirá “monitorizar comportamientos anómalos y evitar fraudes antes de que lleguen a producirse”.

Desde CECA, su portavoz Alberto Aza ha recordado que “la población que vive en zonas rurales, donde la mayoría son personas mayores, plantea un reto para todos los servicios”. Aun así, ha reconocido que “el sector financiero ha dado un paso adelante en la lucha contra la exclusión financiera”.

Aza ha identificado tres desafíos principales: “la brecha digital, la despoblación rural y el propio envejecimiento con mayor longevidad”. Sobre el primero, ha señalado que “tras la pandemia, muchas más personas mayores se han incorporado al uso de la banca digital, por lo que es clave ofrecer herramientas que faciliten esa adaptación”.

El portavoz de CECA se mostró optimista ante el futuro de la tecnología: “Estamos entrando en un mundo donde la tecnología va a facilitar la usabilidad. Habrá un salto muy importante cuando la interfaz por voz sea realmente utilizable”.

Sobre la ciberseguridad, Aza se refirió a una encuesta de Sigma Dos para CECA que revela una realidad compleja: “Pensamos que las personas mayores son más vulnerables, y en parte lo son por sus menores conocimientos digitales, pero también son menos víctimas porque son más cautas y hacen un uso más racional”.

No obstante, ha advertido de que “el auge de las estafas digitales ha cambiado el paradigma de la ciberseguridad, porque ahora los ciberdelincuentes atacan directamente a las personas”. Por eso, ha insistido en la necesidad de “desarrollar hábitos prudentes y contar con bancos responsables”.

Finalmente, ha lamentado que “pese a los esfuerzos de las entidades para informar sobre ciberseguridad, todavía un 20% de la población cree que la banca le puede pedir sus claves. Queda mucho trabajo por hacer en formación”.