La productividad y la necesidad de elevar su alcance en la economía española se han convertido en uno de los principales asuntos abordados por los participantes en el IV Observatorio de las Finanzas, de EL ESPAÑOL e Invertia. De hecho, Israel Arroyo, secretario de Estado de Economía, considera que es uno de los "principales retos de la economía española". 

Concretamente, durante su intervención en el foro, Arroyo ha indicado que "tenemos un reto importantísimo para elevar la productividad de empresas y trabajadores". Para abordarlo, el Ejecutivo "en breve" pondrá en marcha el Consejo de la Productividad, órgano cuya creación está pendiente desde 2016.

Pese a esta preocupación, el secretario de Estado de Economía ha presumido de que "un fuerte crecimiento de la productividad por hora" en los últimos años. Una mejora que, bajo su punto de vista, tiene que ver con "el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia". 

Israel Arroyo, secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa

La clave es que esta estrategia ha permitido impulsar y fortalecer otros sectores productivos además de los habituales en España, como los servicios. Sin el Plan de Recuperación, "el crecimiento de la productividad hubiera sido la mitad", ha afirmado. 

Arroyo ha recordado que 2023 cerró con un crecimiento del PIB del 2,5%, "por encima de lo que preveían la gran mayoría de los analistas y el consenso de mercado. E incluso de lo que nosotros mismos habíamos previsto". Y pronostica que la tendencia positiva, a la luz de los datos macroeconómicos del primer trimestre del año, se va a repetir "casi seguro en 2024"

"Es un crecimiento económico algo distinto al que hemos tenido en otras etapas de nuestra historia, es más equilibrado", ha precisado. Esto significa que "aunque tiene un fuerte componente de empleo, también tiene un fuerte aporte de mejora de la productividad".

En el caso del empleo, ha celebrado los fuertes incrementos de mercado de trabajo tras la aprobación de la reforma laboral, pese a las críticas que había registrado por parte de los expertos. "Los economistas hemos recibido una cura de humildad", ha afirmado.

 

Ha recordado que algunos opinadores indicaron que las rigideces introducidas por la reforma laboral iban a tener "resultados destructivos para el empleo". Pero la realidad es que "no ha sido así. Hay determinados dogmas que eran equivocados", algo a lo que suba las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) y sus presuntos efectos perjudiciales en el empleo.

Por otro lado, como retos para la economía española, Arroyo también destacado el problema de la vivienda ("reducir las tensiones en el precio, principalmente en las capitales del país"), abordar las "discrepancias entre demanda y oferta de trabajo", "reformular la oferta educativa" y, finalmente, lograr elevar la tasa de natalidad, especialmente baja por "la falta de horizonte" de los jóvenes.