El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, no ha querido entrar en “cuestiones de valoración específica” respecto a la situación de incertidumbre política en la que se encuentra España durante su intervención en el IV Observatorio de las Finanzas de EL ESPAÑOL-Invertia. Sin embargo, sí ha señalado que “los Presupuestos son la principal norma desde un punto de vista de la economía política”.
Sus declaraciones se producen pocos días después de que el Gobierno renunciase a presentar los Presupuesto Generales del Estado de 2024 a consecuencia del adelanto electoral en Cataluña.
Asimismo, De Guindos ha subrayado que “la estabilidad política es un valor que genera certidumbre en los diferentes agentes económicos”.
El exministro de Economía de España ha “deseado a todos los países de la zona del euro estabilidad política porque es una señal positiva”, desde el punto de vista de la percepción del mercado, pero también “del día a día del funcionamiento económico de las familias o empresas”.
En cualquier caso, De Guindos ha resaltado que “las primas de riesgo se han reducido de forma bastante generalizada”, de forma “impresionante” en Grecia y Portugal. En su opinión, esto “pone de manifiesto que los mercados, cuando haces un plan creíble de ajuste presupuestario, reacciona de forma positiva”.
Primas de riesgo
“Algo similar ha pasado en Italia y, más moderadamente en España”. Cabe recordar que el sobrecoste que nuestro país debe pagar por financiarse respecto a Alemania -considerado el emisor más seguro- se encuentra en torno a los 80 puntos básicos, mínimos desde hace dos años.
En este contesto, las primas de riesgo no preocupan en el BCE. “A veces incluso se pone más atención en los países del norte que en los del sur”, ha apuntado.
Sin embargo, a pesar de la reducción de estos diferenciales, y tal y como ha subrayado De Guindos, “los niveles de deuda pública y déficit estructural en muchos países se han incrementado”. En este sentido, ha recortado que en septiembre los países europeos tendrán que presentar sus programas de ajuste presupuestario a cuatro o siete años.
“A partir de ahí, de una forma prudente, se tendrá que plantear la necesaria reducción de unos niveles de deuda pública muy elevados”, ha explicado. Por ello, y a pesar de que “los mercados están tranquilos”, no se puede “tomar de forma garantizada que esto va a seguir así para siempre. La política fiscal tiene que ayudar a la política monetaria en su lucha contra la inflación”, ha añadido.
Sector bancario
El vicepresidente del BCE también ha recordado que la posición de la institución respecto al impuesto a la banca “está clara”.
En este sentido, ha indicado que aunque “es cierto que la rentabilidad” del sector “ha aumentado”, ese incremento “tiene un cierto componente de espejismo”.
Por ello, “la sostenibilidad no está garantizada” y eso “se ve en las valoraciones que se hace de la banca europea”. La rentabilidad de las entidades “ha subido mucho, hasta situarse por encima del 10%, pero también ha subido el coste de capital”.
Por ello, "aunque las valoraciones han mejorado no lo han hecho con la misma intensidad que la rentabilidad". “Eso es que hay dudas ha futuro”, ha subrayado.
Tipos de interés
Por otro lado, De Guindos también ha aprovechado su intervención para hablar de política monetaria, al recordar que en la última reunión del Consejo de Gobierno del BCE, celebrada hace menos de dos semanas, los miembros de la institución decidieron mantener los tipos de interés en el 4,5%.
El también supervisor bancario, esperará a junio, ya que “muchos convenios colectivos se cierran en la primera parte del año”, para “valorar las futuras decisiones de política económica”.
En relación con la estabilidad financiera, De Guindos ha reconocido que a los miembros del BCE les preocupa la situación del inmobiliario comercial en determinados países. A pesar de que la exposición de la banca europea a esta cuestión “es reducida”, sí hay entidades “muy especializadas en el riesgo inmobiliario”.
Por otro lado, el vicepresidente del BCE ha subrayado que los mercados descuentan que la eurozona va a lograr “un aterrizaje suave” de la economía y que “la inflación va a seguir cayendo de forma intensa” en un contexto en el que “los riesgos geopolíticos parece que no están afectando”. Sin embargo, “se puede producir una situación distintas que lleve a un ajuste brusco”.
Según las previsiones del propio BCE, así como las de la Comisión Europea y los analistas, el de Europa “es un crecimiento muy reducido”. Por ello, De Guindos ha considera que “es muy importante volver a hablar de reformas estructurales que eleven el crecimiento económico”.