Emma Watson está de moda. Y por muchas cosas. Vuelve a calzarse los tacones y a pintarse de rouge unos labios que han dado vida a uno de los personajes Disney por excelencia: Bella. Y para su estreno, pisa la alfombra roja. Además, ha tenido que explicar públicamente como su reportaje para Vanity Fair, en el que muestra su pecho, no está en contra del feminismo que proclama con (casi) cada una de sus publicaciones.

Un feminismo que coloca a la actriz cada 8 de marzo en las portadas de muchos periódicos, gracias a movimientos de los que es embajadora, como el He For She que lucha por la igualdad de género, o por sus inspiradores discursos en la Asamblea General de la ONU. Y es que Watson defiende, pero también reivindica. Por ejemplo, la literatura.

A través de clubes de lectura creados por ella misma, como Book Fairies WorldWilde, de páginas propias en redes sociales como Instagram o Goodreads, de hahstags que son seguidos por miles de usuarios como #IWDOurSharedShelf y de una campaña que ella misma lidera y pone en práctica: escondiendo libros por el metro de Londres o la ciudad de Nueva York; Watson presenta la lectura como lo que es, todo un regalo. Desde novelas feministas hasta las más clásicos; más de setenta novelas que la actriz ya ha recomendado por todas sus redes sociales. Aquí tienes veinte de sus favoritas.

LOS FEMINISTAS

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Persépolis (Marjane Satrapi, 2000): una historia autobiográfica contada en forma de cómic que empieza en el año 1979, cuando Marjane tiene diez años y, desde su perspectiva infantil, cuenta el cambio social y político que supone el nuevo reinado en Irán después de más de cincuenta años de régimen fundamentalista. Con la dificultad añadida, además, de ser mujer.

Mujeres que corren con lobos (Clarissa Pinkola Estés, 1992): una obra que toma a la mujer como una fuerza salvaje de la naturaleza, en peligro de extinción y con un poder que nace de buenos instintos, una creatividad desmesurada y una sabiduría única.

Los monólogos de la vagina (Eva Ensler, 1996): una auténtica celebración de un órgano que es, sin duda, superior al pene masculino por ser el único conectado al clítoris, único órgano humano que está destinado, absolutamente, al placer. Una obra que se ha convertido en el centro de todo un movimiento feminista contra la violencia de género.

Mom & Me & Mom (Maya Angelou, 2013): séptimo libro de una serie autobiográfica en la que la autora se centra en la relación con su madre, Vivian Baxter. Una historia de abandono y reconciliación escrita por una de las primeras mujeres afroamericanas en discutir abiertamente sobre los grandes temas de la vida.

Cómo ser mujer (Caitlin Moran, 2011): una especie de memorias en las que las historias se narran siempre desde el punto de vista de una mujer feminista, proletaria e hija de una familia numerosa. Un bagaje que le permite hablar, sin tapujos, de su paso por la vida y la sincera relación que mantiene con su cuerpo.

Mi vida en la carretera (Gloria Steinern, 2016): la escritora se deja llevar por un camino que empieza con una carretera complicada que le conduce a la realidad y le aparta de la teoría. Sin embargo, la belleza del viaje para Steinern se encuentra en el hecho de ponerse en marcha, en abandonar las estadísticas y entregarse enteramente a lo que venga.

El cuento de la criada (Margaret Atwood, 1985): se trata de una distopía en la que destacan la crítica social y el tratamiento de la mujer a través de un juego de dos historias con un mismo personaje atrapado entre el pasado y el presente.

LOS QUE HABLAN DE SUPERACIÓN

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El color púrpura (Alice Walker, 1982): dos hermanas de raza negra, una que vive en el sur de Estados Unidos y que ha sido violada por quien ha creído siempre que fue su padre, y otra que trabaja como misionera en África. Durante más de treinta años, ambas han soñado con que llegase el momento de reencontrarse, descubriendo todos sus sentimientos en preciosas cartas.

Salvaje (Cheryl Strayed, 2012): una historia de 1800 km de carretera a pie por la cordillera del Pacífico de los Estados Unidos que su protagonista recorre con tan solo veintidós años. Tras haberlo perdido todo, -se separa de su marido y su madre muere de cáncer-, la protagonista decide echarse la mochila al hombro y tomar la decisión más impulsiva (y acertada) de su vida. Una lectura que, según Watson, devoró en tres semanas junto a otras dos novelas de la escritora y que le recomendó su compañera, Reese Witherspoon.

La escafandra y la mariposa (Jean-Dominique Bauby, 2009): el protagonista, en coma profundo por un accidente vascular, se despierta afectado por el “síndrome de cautiverio” pero con las facultades mentales intactas. Con un leve parpadeo de su ojo izquierdo, es capaz de hacernos llegar sus reflexiones sobre la vida. Toda una lección sobre los límites del ser humano.

The Argonauts (Maggie Nelson, 2015): aún sin traducir, se trata de un trabajo en el que la escritora habla sobre el deseo, la identidad y el amor. La novela se centra en el romance que mantienen la propia Nelson y el artista Harry Dodge, y como el lenguaje es completamente limitado para expresar los sentimientos.

LOS CLÁSICOS

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El guardián entre el centeno (J.D. Salinger, 1945): considerada la obra maestra del escritor, marcó a toda una generación de jóvenes gracias a la sinceridad de su narrador, un joven Holden Cauldfield que confiesa sin tapujos su fracaso escolar, el deseo de escapar de las rígidas normas de una familia tradicional y una experiencia sexual sin más.

Lolita (Vladmir Nabokov, 1955): una famosa novela de los años 50 que habla sobre la obsesión sexual de un hombre por su hijastra de doce años. Lo que se conoce como pederastia y que, en el momento en que se publicó, estuvo rodeada de polémica. Para muchos críticos fue, en realidad, toda una obra maestra de la literatura universal contemporánea.

Trampa-22 (Joseph Heller, 1961): una historia narrada en tercera persona que gira en torno a la figura del capitán John Yossarian, que se hace pasar por loco para escapar de un conflicto bélico en Italia y acaba convirtiéndose en bombardero del ejército de Estados Unidos. Crudo realismo relatado con un humor que pone de manifiesto lo absurdo de la guerra.

Metamorfosis (Ovidio, 8 d.C.): es la obra más antigua de las que recomienda Watson y, según afirma, una de las que se le ha quedado grabada en la memoria a su paso por la prestigiosa Universidad de Brown. El poeta romano Ovidio escribe este poema de quince libros en los que cuenta la historia del mundo hasta los años de Julio César, combinando mitología e historia.

LOS MÁS NUEVOS

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Éramos unos niños (Patti Smith, 2015): unas memorias que narran la vida en común de la cantante Patti Smith y el fotógrafo Robert Mapplethorpe, y que acabaría con la muerte de éste en 1989.  Dos apasionados del arte que se instalaron en el mítico Hotel Chelsea y que marcaron la estética de finales del siglo XX. Un homenaje a la amistad que hizo que Watson declarase: “I want to live like Patti. I want to write like Patti”; (Quiero vivir como Patti. Quiero escribir como Patti).

Carta de amor a los muertos (Ava Dellaira, 2014): un sencillo trabajo en clase de lengua, -escribirle una carta a alguien que haya muerto-, que se convierte en todo un cuaderno repleto de misivas para estrellas del cine o la música, como son Kurt Cobain, el actor Heath Ledger, Amy Winehouse o Judy Garland.

Bajo la misma estrella (John Green, 2014): una dura historia narrada por Hazel Grace Lancaster, una joven enferma de cáncer de pulmón con unos padres que creen saber qué es lo mejor para ella y que le obligan a asistir a clases de apoyo en la iglesia, donde conoce a Augustus Waters, el chico que le hará disfrutar de la vida. Watson confesó haber estado despierta hasta las 04:00 solo para terminarla.

El mago (John Fowle, 2002): una historia gótica que narra la educación sentimental del joven Nicholas, que abandona Londres para establecerse como profesor de inglés en una isla griega. Allí conoce a un excéntrico millonario que, sin saberlo, es mago y le seduce para jugar entre la realidad y el sueño. Una novela con ciertos toques de thriller y novela erótica que fascina.