La agenda de los miembros del Gobierno no aparecía especialmente cargada a primera hora de hoy, pero ninguno de ellos acompañó a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en el desayuno informativo convocado por Nueva Economía Fórum, uno de los típicos actos públicos que los políticos aprovechan para exhibir su respaldo. Tampoco acudió ningún integrante de la dirección del Grupo Parlamentario Socialista y llamó la atención el número de sillas vacías.

Sus controvertidas conversaciones con el comisario José Manuel Villarejo, en la cárcel por presuntos delitos de corrupción; la huelga de jueces y fiscales; su pésima gestión de la demanda interpuesta en Bélgica contra el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena; el rechazo por el propio Gobierno de sus propuestas estrella como la referida a la jurisdicción universal; el fracaso de la renovación del Consejo General del Poder Judicial negociada por ella y la filtración que se le atribuye del nombre de Manuel Marchena como candidato a la presidencia; la polémica depuración del abogado del Estado encargado de la causa del 'procés' que no quiso firmar la rebaja de la acusación a un delito de sedición... todo pesa cada vez más sobre una ministra reprobada tres veces por el Parlamento y al frente de un Ministerio "caótico y desnortado", afirman fuentes internas del departamento de Justicia.

"No viene a cuento"

"¿Se puede ser ministra con este bagaje?", preguntó José María Mena, ex fiscal superior de Cataluña, tras describir la amplia trayectoria de Delgado como fiscal. La pregunta quedó en el aire. Encargado de presentar a la ministra en el desayuno informativo, Mena defendió el pasado febrero que los políticos que se encuentran en prisión por promover la independencia unilateral de Cataluña son "presos políticos". Delgado fue preguntada por el pensamiento de quien considera su "maestro" y tuvo que distanciarse de él: "En España no hay presos políticos", dijo, sin argumentos añadidos.

Dolores Delgado dice que Vox es "anticonstitucional" María Peral

Otras preguntas le gustaron aún menos. "¿Se siente cómoda como ministra en un Gobierno apoyado por quienes denigran el sistema judicial español, intimidan a los jueces, les escrachean y arrojan estiércol a las puertas de las sedes judiciales de Cataluña?", interpeló un asistente. Delgado expresó su "rechazo absoluto" a esas acciones y su respaldo a los funcionarios de la Justicia que ejercen en Cataluña. Y añadió: "No me siento en modo alguno apoyada por las personas que están haciendo esos actos de vandalismo. Tenemos un Gobierno que accedió por moción de censura, un sistema legítimo de acceso al poder, tan legítimo como cualquier otro, con los acuerdos y los consensos parlamentarios. Entonces esa pregunta no viene a cuento", zanjó.

Vox, "anticonstitucional"

Preguntada por qué afirma que los planteamientos de Vox son "anticonstitucionales" cuando el Gobierno de Pedro Sánchez ganó la moción de censura gracias a partidos como Bildu, ERC, PdCat o Podemos, Delgado se explicó así: "Todos los partidos que están en el arco parlamentario han aceptado la Constitución como forma de ser. Ha irrumpido un partido que en su ideario rechaza partes de la Constitución y esto es lo que tenemos que analizar".

"Los que tenemos son partidos plenamente constitucionales que están aceptando la Constitución", añadió. "Tenemos que plantearnos qué pasa con estos partidos que ya antes de iniciar su andadura política rechazan partes de nuestra Constitución".