Podemos celebra este fin de semana en Zaragoza su Fiesta de la Primavera, que servirá para lanzar a sus candidatos a las elecciones del 28-M. Pero el evento constituye también la presentación del nuevo Podemos, que vuelve a sus orígenes: rotos los puentes con Yolanda Díaz, el partido morado se encierra en el búnker en torno a un puñado de dirigentes de la máxima confianza de Pablo Iglesias.

Y se prepara para caminar solo de nuevo, una vez la ministra de Trabajo le ha arrebatado la alianza con sus antiguas confluencias: desde el PCE de Alberto Garzón y Enrique Santiago, a Compromís y los Comunes de Ada Colau. Sin estos partidos satélite, el Podemos histórico se queda en los huesos y sus expectativas electorales se tambalean.

Para caldear el ambiente de la precampaña, Podemos ha lanzado esta semana un vídeo que encierra todas las claves de esta nueva etapa.

1. Otra vez indignados

Tras casi cuatro años en el poder, Podemos intenta resucitar el espíritu del 15-M, apela al voto de los "indignados" (hoy más instalados en el desencanto) y hace una llamada épica a la rebelión. Por la pantalla desfilan, a lo largo de cuatro minutos y medio, imágenes de movilizaciones de taxistas, de pensionistas, de pacifistas contra la guerra...

No parece tanto la estrategia de un partido en el Gobierno, como la de una fuerza de choque decidida a incendiar las calles en cuanto Alberto Núñez Feijóo llegue a la Moncloa.

Como aún no ha llegado el momento de volcar la rabia de los ciudadanos contra el Gobierno, Podemos intenta canalizarla contra empresarios con nombres y apellidos como Juan Roig, al que vuelve a tachar de "capitalista despiadado".

Los seguidores de Podemos no deberían ser confundidos con "un grupo de resistentes alejados de las mayorías y condenados a mirar en una esquinita del tablero", advierte el vídeo: son el auténtico motor de "las grandes transformaciones sociales".

2. Yolanda contra las cuerdas

Podemos sigue utilizando la estrategia del palo y la zahanoria con la vicepresidenta Yolanda Díaz: mientras la tacha de "traidora" por no plegarse a sus exigencias, le exige que participe en los actos de campaña del 28-M para apoyar a los candidatos de Podemos.

Los apéndices de Podemos no sólo dirigen sus ataques contra la ministra de Trabajo, sino también a sus socios: recuerdan que la candidata de Más Madrid Mónica García exigió la dimisión de un consejero de Ayuso por cobrar el bono social térmico... para descubrir luego que la propia García también lo ha cobrado. 

El candidato de Compromís Joan Baldoví era hasta hace poco un leal socio de Podemos, pero tras incorporarse a Sumar ha pasado a ser un sujeto que lleva "24 añazos" viviendo de la política. El ensañamiento de Podemos con sus antiguos socios va a hacer cada vez más difícil cerrar las heridas para que el partido morado se incorpore a Sumar tras el 28-M. Pero Pablo Iglesias reitera su filosofía: "Aunque no nos apreciemos demasiado, a todos nos conviene ir juntos a las elecciones". La foto de la unidad va a resultar así cada vez menos creíble.

3. Ataques a la prensa

Ya es una constante de Podemos: su vídeo promocional difundido el lunes recurre de nuevo a las descalificaciones contra los periodistas. Anima a llamar "sinvergüenza" a Ana Rosa Quintana, "corrupto" a Antonio García Ferreras y anima a no escuchar la Cope, por su línea editorial crítica con el partido morado.

Esto ha provocado una nueva denuncia pública de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), que advierte que la libertad de expresión no puede convertirse en un instrumento para que un partido, desde el Gobierno, trate de "intimidar a los profesionales de la información" con el fin de "intentar que se autocensuren" para evitar verse señalados.

La Asociación de la Prensa pide a los partidos políticos y al Gobierno de España que "evite las descalificaciones y respeten el libre ejercicio del periodismo, pilar indiscutible de nuestra democracia".

Carlos Herrera, Vicente Vallés o Pablo Motos son otros comunicadores contra los que Podemos dirige sus ataques habituales.

4. VuÉLve Pablo

En realidad, nunca se fue. Pablo Iglesias será una de las estrellas de la Fiesta de la Primavera de este sábado, como protagonista de una mesa redonda sobre "La disputa ideológica del siglo XXI: geopolítica, crisis neoliberal y democracia".

Tras abandonar la vicepresidencia, Iglesias ha cumplido su sueño: que Podemos esté al mismo tiempo en el Gobierno y en las barricadas. Desde su televisión de youtube Canal Red, que ha montado en una empresa de Jaume Roures, Pablo Iglesias marca a diario la estrategia del partido y señala a sus enemigos.

El último destinatario de sus ataques ha sido el presidente Pedro Sánchez, al que Iglesias ha ridiculizado por su afectuoso encuentro con italiana Giorgia Meloni en Roma: "Ahora somos amigos de los fascistas", ha ironizado el exvicepresidente.

5. La pinza ERC-Bildu

El vídeo promocional de Podemos pide abiertamente el voto a los independentistas para representarles en el Congreso de los Diputados. En sus colaboraciones en prensa, Pablo Iglesias nunca oculta su estrategia: que Podemos sea la palanca en Madrid para que los independentistas puedan cumplir sus objetivos.

El PSOE sospecha que Podemos ya ha comenzado a utilizar la pinza formada por Bildu y ERC para torpedear sus iniciativas parlamentarias, como ocurrió hace dos semanas con la fallida reforma de la llamada Ley Mordaza

Bildu y ERC también se alinearon con Podemos para votar contra la reforma de la Ley del sólo sí es sí que había registrado el PSOE. Previamente, el partido morado retrasó la tramitación de esta iniciativa para que se votara en las Cortes el 7 de marzo, con el fin de utilizarla contra el partido mayoritario del Gobierno en las manifestaciones feministas del 8-M.

6. La bicefalia Belarra-Montero

La tensión en el seno del Gobierno ha hecho que el PSOE condene al ostracismo a las ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, e Igualdad, Irene Montero: en las últimas semanas nos les ha permitido pisar la sala de prensa de la Moncloa para presentar sus proyectos de Ley.

Este trato contrasta con el que el presidente Pedro Sánchez dispensa a la vicepresidenta Yolanda Díaz: utilizó la moción de censura de Vox encabezada por Ramón Tamames para que la titular de Trabajo hiciera su discurso inaugural de Sumar.

7. El feminismo roto

El feminismo ha sido una de las grandes banderas enarboladas por Podemos, pero está ausente casi por completo en su vídeo promocional de precampaña. Quizá porque las dos principales leyes ideológicas de Podemos han tenido la virtud de romper por completo el movimiento feminista.

La Ley del sólo sí es sí que la ministra Irene Montero impulsó para "proteger a las mujeres" ya ha propiciado rebajas de pena para 978 agresores sexuales y ha puesto en libertad a 104 de ellos, según los últimos datos facilitados por el CGPJ. Podemos lo sigue atribuyendo a que los jueces no saben aplicar la ley.

En cuanto a la Ley Trans, sus efectos tardarán mucho más en hacerse patentes. Irene Montero ha anunciado que se perseguirá a quien cometa "fraude de Ley", pero lo cierto es que su norma no prevé ningún mecanismo para hacerlo. Por el contrario, prevé multas para quien cuestione la decisión de cualquier persona de cambiar su sexo en el registro.