Aunque Pablo Iglesias y Pedro Sánchez acordaron un borrador para ir a las negociaciones de los nuevos Pactos de la Moncloa de la mano, como Gobierno y no como dos partidos separados, este periódico ha podido saber que Unidas Podemos pondrá sobre la mesa un impuesto a las grandes fortunas  este mismo jueves en la primera reunión de la comisión parlamentaria. La crisis del coronavirus está dejando esquilmadas las cuentas públicas y con esta tasa se pretende recaudar el 1% del PIB anual, hasta 11.000 millones de euros.

El socio de Gobierno del PSOE recupera así una de sus grandes banderas de las campañas electorales, en el momento social en el que más fácil resulta colocarla en el guión. Una crisis socioeconómica provocada por el coronavirus en España, que ya ha provocado que más de 5,3 millones de personas vivan ahora de ayudas, subvenciones, prestaciones o complementos del Estado.

Y mientras se negocia con las CCAA un Ingreso Mínimo Vital que no será temporal, sino que "llega para quedarse", la pata morada del Gobierno parece buscar con qué financiarlo. 

Exposición de motivos

Fuentes de Unidas Podemos exponen a este periódico que la crisis del Covid-19 va a tener "graves consecuencias sobre el conjunto de la economía", y muchas empresas y familias "van a necesitar el apoyo de la sociedad, a través de las políticas públicas, para no quedarse atrás".

Aunque esta iniciativa se lleva comentando desde hace dos semanas, la formación decidió esconderla en un cajón hasta que llegara mejor ocasión, para que el Gobierno no transmitiera la imagen de que está falto de dinero. En ese momento acababa de fracasar la posición que llevó Pedro Sánchez a los Consejos Europeos para pedir apoyo financiero a la UE.

Pablo Iglesias, junto a Jaume Asens en el Congreso. Efe

La ministra Montero ya rechazó entonces esta idea pero ahora, el marco de los acuerdos de reconstrucción en el Congreso le da la oportunidad a Pablo Iglesias para emplazar a la oposición: o aprobáis un impuesto a los ricos o dejaréis a los vulnerables atrás. Las mismas fuentes apuntan que España va a necesitar "invertir para reconstruir partes de nuestro tejido productivo, para no descuidar la investigación que puede salvar vidas, y para reforzar servicios públicos como la sanidad, la atención social o las residencias donde cuidamos a nuestros mayores".

El plan de Unidas Podemos ya está diseñado con los siguientes tramos:

Dejaría exenta la vivienda habitual hasta 400.000 euros. Y gravaría con un 2% a los patrimonios netos a partir de 1.000.000 de euros. Un 2,5% a partir de 10 millones de euros. El impuesto llegaría al 3% para riquezas superiores  a los 50 millones y hasta el 3,5% si se posee un patrimonio superior a los 100 millones de euros.

En Unidas Podemos creen que "tenemos que recuperar lo común", y que lo "justo es que quienes más tienen contribuyan de forma especial a sostener a quienes más se van a ver afectados por la crisis", y al "esfuerzo colectivo para que no volvamos a vernos en una situación similar en el futuro".

Recaudar el 1% del PIB

Por eso llevarán a la comisión de los acuerdos para la reconstrucción en el Congreso la implantación de un Impuesto a las Grandes Fortunas, que "se justifica" también por el "aumento de la desigualdad de la renta que se produjo durante la década anterior en España". Según los morados, éste se ha traducido también en una "fuerte concentración de la riqueza" que ejemplifican, según sus datos, en que "el 1% de la población con mayor patrimonio acapara una cuarta parte de la riqueza del país, mientras que el 20% más pobre solo posee el 0,1% de la riqueza".

Tanto en Estados Unidos como en Europa, ya antes de la crisis del Covid-19, apuntan las fuentes, se estaban haciendo propuestas para "establecer nuevos impuestos progresivos sobre los mayores patrimonios", como "una forma de reducir la desigualdad" y para obtener recursos que permitan financiar "las inversiones necesarias para hacer frente al cambio climático". En ambos casos, se pretende recaudar con ellos un 1% del PIB.

Ése es el objetivo que se marca ahora Iglesias. En torno a 11.000 millones de euros, proponiendo "la sustitución del actual Impuesto de Patrimonio" por un nuevo Impuesto a las Grandes Fortunas, afectando a los patrimonios superiores a 1 millón de euros y de forma progresiva, de forma que la mayor parte del impuesto recaiga sobre los 1.000 patrimonios más altos.

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